Como hemos analizado en estas páginas en varias ocasiones, algunos de los esfuerzos financieros más importantes se concentran sobre nuestro sector exterior, con el objetivo de aprovechar la demanda exterior para compensar el retroceso de la caída de las ventas a causa del retroceso del mercado interior.
Una de estas iniciativas el Convenio que han suscrito el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la empresa Cesce, mediante el que pondrán en circulación hasta 500 millones de euros, que se instrumentalizarán como adelanto para el cobro del 100% del importe de las facturas que emitan con un máximo de 180 días, a las contrapartidas extranjeras, lo que les dota de la tan necesaria liquidez para respaldar la viabilidad de sus operaciones.
La única restricción con la que cuentan las empresas que se quieran acoger al programa es que el monto total anual a financiar no puede exceder el límite de los cinco millones de euros por contrapartida o cliente. Su coste será distintos en función de que exista o no certificado de liquidez, de tal modo que las empresas que cuenten con él se financiarán a Euribor + 1,25 puntos, mientras que las que no dispongan de él, el diferencial escalará hasta los 2 puntos.
En este caso el riesgo de crédito los sigue asumiendo la empresa exportadora, puesto que la línea de crédito solo es un adelanto de la tesorería, de tal manera que si una empresa exportadora necesitara cubrirlo en parte necesitaría contratar un seguro de crédito para asegurar el cobro de sus ventas. Que puede contratarse a través del mismo ICO, pero que también puede contratarse a través de una aseguradora al uso.
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