Han pasado más de diez años desde el inicio de la crisis, y a día de hoy todavía son muchas las empresas que siguen sufriendo sus consecuencias. La sequía de crédito ha sido una constante durante esta década, y muchas las empresas que se han visto abocadas a la quiebra o suspensión de pagos por falta de liquidez.
Sin embargo, parece que las pequeñas empresas van viendo la luz al final del túnel, al menos en lo que acceso a financiación se refiere. Así se desprende, al menos, del 'VII Informe sobre Financiación de la Pyme en España', elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR).
En concreto, más de la mitad de las pymes (50,9%) afirma no haber encontrado dificultades para acceder a financiación, frente al 44,1% de hace un año y el 25,6% de 2016. En tan solo dos años, se ha duplicado el porcentaje de empresarios que afirman no tener dificultades para encontrar la financiación que necesitan.
Las razones son diversas, pero se resumen en una competencia cada vez mayor entre entidades, unas condiciones cada vez mejores como consecuencia de los bajos tipos de interés, y por supuesto, unos balances empresariales que en los últimos cinco años están cada vez más saneados, debido en buena medida al proceso de desapalancamiento.
Las dificultades más habituales a la hora de acceder al crédito son el precio de la financiación (22%, mismo porcentaje que el año anterior) y no disponer de las garantías solicitadas por las entidades (18%, inferior al 24,6% del año anterior). Cabe destacar también el aumento hasta el 7,3% el porcentaje de empresas que consideran que las entidades financieras no comprenden sus negocios.