El estado mental de un empresario no solo refleja sus éxitos y fracasos sino que también describirá el punto de partida de sus nuevos proyectos. Las inercias psicológicas nos llevan a encadenar éxitos o a entrar en espirales de fracaso y es que para poder cambiar nuestra "suerte" primero tenemos que modificar nuestra actitud.
Hace tiempo pude leer unos estudios en los que se demostraba que las personas que sonreían más se sentían más felices y estaban más saludables aunque lo hicieran sin motivos. De esta manera, lo que pensábamos que funcionaba únicamente como una respuesta natural ante un desencadenante se convierte en el inicio de un cambio más profundo. Con esto quiero decir que no podemos esperar a tener éxito para mantener una actitud positiva y abierta pues este es el mejor comienzo.
A este respecto, William James (considerado el fundador de la psicología funcional) dejó una gran frase: "El mayor descubrimiento de mi generación es el de que las personas podemos cambiar nuestras vidas modificando nuestra actitud mental".
Con un cambio en la actitud se logran cambios en nuestros comportamientos y en los de las personas que nos rodean de modo que es un factor a tener muy en cuenta por aquellos con gran influencia como líderes y empresarios. No hablo de la apariencia de triunfo y de la imagen proyectada sino de nuestra manera de pensar y afrontar los problemas. Tampoco hablo de la falsa alegría o del autoengaño sino de enfrentarse a los problemas con confianza y realismo pero ante todo, con ánimo.
En este mundillo el esfuerzo no radica en los músculos sino en nuestra mente de manera que levantemos la cabeza esta mañana y comencemos dándonos fuerzas a nosotros mismos para así poder animar a los demás. Cambiemos la actitud y pensaremos más claramente encontrando respuestas donde antes solo habían miedos.
En Pymes y Autónomos | La metáfora del reino que no sonreía, Cuestión de actitud Imagen | Rkramer62