En los últimos días han salido varias noticias y artículos que ponen de manifiesto el aumento de la inversión privada en proyectos emprendedores. La última de ellas, hoy mismo, refleja un incremento del 8,2% de este tipo de inversión. No son una cifras espectaculares pero animan a pensar que algo se está moviendo en ese sentido.
Sin embargo, al final lo que se puede concluir de toda esta información es que la inversión privada en proyectos emprendedores sigue siendo un circulo cerrado y se restringe a dos grandes grupos: los famosos FFF (friends, fools and family) es decir los allegados a los promotores de los proyectos y los business angels, que en la inmensa mayoría de los casos son emprendedores que apuestan por emprendedores.
El primer grupo está claro que no constituyen una inversión formal. Son personas que por una vincuilación directa con los emprendedores prestan o financian esos proyectos, más por un criterio afectivo que por uno verdaderamente empresarial.
Los segundos sí tienen un sesgo más pegado a la actividad de la empresa. En muchos casos, el aumento de la inversión de los business angels se debe a los que se ha denominado "ventrepreneur", emprendedores que después de vender la participación que tenían en su empresa han conseguido un capital y deciden invertirlo en nuevos proyectos.
Tras la venta de Buyvip o Tuenti hay un grupo de emprendedores que cuentan con liquidez para realizar este tipo de inversiones este caudal económico puede servir de estímulo financiero para nuevos proyectos que a su vez pueden hacer el mismo camino que los anteriores e irse extendiendo esta practica como una bomba de racimo.
Sería un buen comienzo para que se generalizara esta práctica en dos vertientes principales, una por la evidente inyección económica que podrían recibir estos nuevos proyectos y otra por que el grado en que se pueden involucrar estos inversores a los nuevos proyectos puede aportar unh valor añadido, su experiencia o su grado de penetración en el entorno empresarial puede suponer un espaldarazo mayor incluso que el económico.
Es un primer paso, ojalá este movimiento no se pare e incluso se pudiera extender rápidamente. Al final los primeros que pueden confiar en los emprendedores son otros emprendedores. Por lo menos por este camino podemos empezar a ponernos a la altura de otros paises desarrollados en el apoyo a nuevas iniciativas empresariales.
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