La crisis ha golpeado de forma muy dura en diferentes sectores. Pero para salir de la crisis lo que no es tolerable es intentar hacerlo aprovechándose de la necesidad de gente en paro que tiene necesidad de lograr ingresos. Por eso no es de recibo ofertas en las que tienes que trabajar las horas que haga falta y cobrar solo las estipuladas.
Es una práctica habitual en determinados sectores. Claro que no es lo mismo quedarse un día media hora más, que estar todos los días trabajando una o dos horas más sin que nos paguen dichas horas o nos den días libres a cambio.
La oferta suele venir acompañada de un si no te gusta vendrá otro y lo hará igual. Pero ahora también te puedes encontrar en algunos casos con apelaciones a la comprensión por la situación de necesidad que están pasando muchas empresas. Entiendo que quieran maximizar beneficios, pero no vale todo.
Entiendo que se pueda apelar a la comprensión de los empleados que llevan años trabajando en una empresa. Todos juntos remando para salir adelante, al fin y al cabo muchos de ellos quieren mantenerse como estaban antes de la crisis y harán este esfuerzo. Pero reclamárselo a un nuevo empleado, con el que no se tiene ningún vínculo emocional, no le veo demasiado sentido. Por mucho que pueda ir acompañado de vagas promesas de mejoras en el futuro.
Lo peor de todo es que en muchos casos alguien acaba por aceptar el trabajo. Aunque no sea el mejor profesional, que se marche en pocas semanas o incluso días a la menor oportunidad que le surja de mejorar sus condiciones laborales, algo que por otro lado tampoco es difícil.
Tampoco se corresponde el servicio ofrecido con el facturado. Se factura como si se ofreciera un servicio o un producto premium, y se abaratan costes por todos lados, por lo que al final se acaba por ofrecer algo mediocre. Pero mientras tanto siguen dando sablazos a unos y a otros para mantenerse con vida.