En la coyuntura actual en la que tantas empresas están teniendo problemas, muchos profesionales se encuentran tentados a desarrollar su actividad económica fuera de la legalidad, es decir, sin declarar los ingresos ni proporcionar el paragüas protector de un contrato para sus colaboradores.
Este asunto tal vez sea muy fácil argumentarlo, por muy complejo en la realidad, porque en el caso de un profesional que se debate entre esto y nada la decisión está bastante clara. Pero al margen de este debate moral, puede suponer un lastre para nuestro desarrollo profesional por la ausencia de derechos y del reconocimiento que todos necesitamos para afrontar los retos con la motivación necesaria.
Se que hay muchos casos en los que es difícil salir de esta situación y encontrar una alternativa más próspera, pero siempre que sea posible deberíamos rechazarla, incluso siendo más provechosa desde el punto de vista económico. Siendo más fácil de lo que podemos pensar que acabe con nuestra autoconfianza, seguridad, decisión, e incluso nuestra capacidad de trabajo y resolver problemas.
Además, desde el punto de vista empresarial supone una competencia desleal, que se nota aún más en un entorno de crisis, cuando la mayoría de las pymes tienen que realizar la cuadratura del círculo para abonar la nómina a sus empleados, y cumplir con sus obligaciones con la normativa vigente.
En Pymes y Autónomos | Muchos profesionales se quejan de estar subempleados
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