Uno de los retos de Inspección de Trabajo ha sido desde siempre el control de las horas trabajadas. Porque se sospecha que en determinados sectores son muchas las trabajadas y muy pocas las cotizadas. Esta es una de las razones fundamentales para implantar el control horario obligatorio para las empresas. Ahora el Ministerio de Trabajo quiere dar un paso más apoyado en el uso de la inteligencia artificial y el Big Data, para implantar un algoritmo para controlar las horas extras en las empresas.
Se trata por un lado de hacer que las empresas coticen por todas las horas extras que realizan sus trabajadores, lo que aumenta la recaudación de la Seguridad Social y, en todo caso, contraten a más personal si los que ya tienen cumplen con el máximo legal establecido de horas realizadas.
Es un secreto a voces que en determinados sectores las horas realizadas no se corresponden con la realidad. Basta escuchar las declaraciones de empresarios que se quejan de que no encuentran trabajadores y explican tranquilamente las condiciones laborales que ofrecen, dejando claro que las horas a realizar van a superar con creces estas 40 horas semanales y las 80 anuales que se pueden realizar como horas extras o complementarias en caso de jornadas a tiempo parcial.
Lo que no puede hacer el algoritmo de Inspección de Trabajo, pero ayudaría a controlar mejor las horas extras
Es aquí donde el uso del algoritmo de Inspección de Trabajo puede ser de gran utilidad, para ayudar a filtrar empresas que pueden estar incumpliendo de forma sistemática del resto. La cuestión es cómo lo va a realizar y qué puede hacer y qué no dicho algoritmo,
Porque determinadas cuestiones serían de gran ayuda y agilizarían mucho el cumplimiento de horarios. El algoritmos está en fase piloto, pero lo que no va a poder hacer es:
- Revisar de forma automatizada los registros horarios de los trabajadores. En primer lugar porque no es obligatorio que estos ni siquiera estén informatizados. Muchas empresas los llevan en papel. Y además, aunque lo estuvieran, las compañías no tienen ninguna obligación de trasladar dichos datos a Inspección de Trabajo de forma automatizada. Solo los tienen que poner a su disposición en una inspección.
- Levantar actas de sanción de forma automatizada, algo que ya se ha puesto en marcha desde Inspección a través del cruce de datos con otras administraciones y que además de inseguridad jurídica, ha generado muchas dudas. Solo se aplica en casos absolutamente claros, y el registro horario o las horas extras nunca entraría en esta categoría.
Lo que si puede hacer el algoritmo de Inspección de Trabajo
Donde el algoritmo si tiene base para trabajar es analizando los datos de facturación y contratación de personal. Para ello tiene que cruzar datos con la Agencia Tributaria, que son los que conocen los datos económicos. Parece lógico que si un mismo local está facturando mucho más que el año anterior pueda necesitar más personal.
Otros factores también se pueden añadir al análisis de datos, como pueden ser consumos eléctricos, comparativas con negocios similares de la zona, ratio de pagos con tarjeta y en efectivo, etc. Todo ello permite que el algoritmo trate y analice estos datos para dar indicios de posible fraude en las horas realizadas.
Los indicios no implica que se estén incumpliendo los horarios
A partir de aquí, lo habitual sería que Inspección de Trabajo envíe una carta indicando que hay indicios de fraude en las horas y que se corrija o se enfrentarían a una posible inspección en el futuro. Este tipo de comunicaciones de cartas son muy efectivas y ayudan a que las empresas regularicen situaciones que de otra forma requerirían la actuación inspectora.
Pero puede darse el caso que la empresa haya realizado cambios organizativos, inversiones en digitalización que le permitan con el mismo personal asumir más trabajo y en definitiva facturar más. En este caso aunque el algoritmo despierte alarmas, se podría justificar perfectamente.