Reconozco que es muy cómodo. El teléfono siempre lo tenemos a mano, basta con acercarlo al datáfono para realizar el pago de nuestro desayuno, de algo que hemos comprado, etc. Pero lo cierto es que el pago móvil también es una pequeña trampa para los pequeños negocios, que lo ofrecen en muchos casos por el miedo a perder una venta.
En muchos casos se realizan pagos a través de este medio que hasta hace bien poco se hacían en efectivo. Con la llegada de nuevos actores a este mercado, hasta hace bien poco dependiente en exclusiva de las apps de los bancos, es algo que irá a más. Esto supone una mayor fiscalización de los ingresos de los negocios, algo que siempre ha rehuido en mayor o menor medida el pequeño comercio.
Además, tanto Apple Pay, como Samsung Pay o Android Pay van de la mano de acuerdos don grandes cadenas comerciales, con franquicias, con las que se garantiza algunos beneficios para los usuarios que utilicen este medio de pago. Lo mismo ocurría con las apps de los bancos, que para fomentar el uso de este medio de pago muchas veces ofrecían descuentos.
El pequeño comercio muchas veces no tiene acceso a firmar acuerdos de este tipo. Esto supone una desventaja más en su lucha contra franquicias y los grandes actores del comercio en nuestro país. La promesa de poder fidelizar mejor al cliente a través de estos medios de pago a través de ofertas personalizadas y descuentos parece que ha quedado en el olvido, al menos en esta primera fase. O sólo lo podrán hacer los más grandes.
Hay algunas ventajas, pero sobre todo relacionadas con la rapidez de la transacción y la comodidad, algo que sobre todo puede ser interesante para aquellos negocios que generan colas, que no suele ser el caso del pequeño comercio. También un menor índice de error a la hora de hacer caja, menos posibilidades de equivocarse dando el cambio, etc. Pero por lo general no compensan y la mayoría sigue prefiriendo el pago en efectivo, que además no genera gastos por comisiones.
Eso por no hablar de los negocios que generan propinas, donde el pago móvil muchas veces implica una menor recaudación por este concepto. En muchos puestos de trabajo es un complemento importante, así que a la larga tendrán que ofrecer más salario para compensar la disminución de ingresos por este concepto.
Parece que es el futuro y tendremos que adaptarnos. Quizás lo que debería empezar a plantearse el pequeño negocio es si su estrategia no debería ser potenciar el pago en efectivo y premiar al cliente que utiliza este medio de pago, en lugar de lo contrario. En todo caso veremos como evoluciona el sector a corto plazo y la difusión alcanzada por este medio de pago cada vez más popular.
En Pymes y Autónomos | Pago con el móvil en el comercio tradicional, todavía sigues siendo rara avis
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