No tener jefe como ya hemos comentado en alguna ocasión no es sinónimo de felicidad a raudales. Todas las situaciones, todas las opciones poseen un lado menos agradable. Seas autónomo o trabajes para una empresa.
Si eres freelance, por ejemplo, sobre tus hombros cargan muchas responsabilidades e instantes en los que se echa de menos un horario fijo. Pero el secreto para que trabajar por tu cuenta sea más llevadero radica en la comunicación que tengas con el cliente. Ella es la responsable de que tu vida laboral sea más sencilla y fructífera.
Comunicación con el cliente, garantía de éxito
Si desde el primer momento dos personas se entienden y hablan el mismo lenguaje, parte del camino ya está recorrido. Es decir, tu cliente lo tiene claro porque sabe lo que quiere y cómo. A partir de ese instante para el freelance el camino es más fácil y para el cliente los resultados llegarán antes.
Habla con tu cliente aunque todo vaya como la seda
Mantener el contacto y compartir información sobre el proyecto es necesario. La incertidumbre no gusta. Llegad a un acuerdo y de manera semanal o mensual, comparte los avances del trabajo, plantea preguntas y pide su opinión.
El dinero es un tema elegante
Ojos abiertos como platos. Frases titubeantes. Asombro. Miedo. Rechazo. ¿Quieres estas reacciones por parte de tu cliente? Deja las cosas claras desde el primer día. Hablar de dinero es además de elegante,práctico.
Esa sensación de incomodidad que se genera cuando llegamos a este punto debe desaparecer. Cuando trabajas, cobras por ello. No hay que darle más vueltas. Eres un freelance no una ONG.
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