No entra en mi ánimo hacer la competencia a la Guia del Ocio, ni La Netro, ni ninguna de las otras agendas que nos sirven para planificar nuestros momentos de ocio, pero lo cierto y verdad es que he de recomendar a todo el mundo que le guste el cine y le interese transcender un poco más allá de la superficialidad de las vagas explicaciones de las causas de la crisis actual actual que vayan a ver Inside Job.
Antes que nada advertir para que nadie se lleve engaño que no es una película de ficción como pueda ser Wall Street II, sino un documental excelentemente realizado y extraordinariamente documentado explica de una manera bastante adecuada los orígenes de la actual crisis financiera, remontándose para ello a los años posteriores a la crisis del 29 y las siguientes desregulaciones a partir de los años 80.
El slogan de la película que costó hacer más 30 billones de dólares lo dice absolutamente todo y no deja atisbo de duda de lo que se va a ver en el documental y no es otra cosa que la autoregulación del mercado es una entelequia y si realmente fuera cierto no serían necesarios ni gobiernos, ni leyes, ni tribunales porque seríamos capaces de vivir en anarquía y es manifiesto que el ser humano, no es capaz.
Una de las razones por la que recomiendo ver Inside Job es que si bien conocer las causas de la crisis no nos sirve para resolverla (y a quien le puede servir parece no estar dispuesto a hacerlo) si nos ayuda a reflexionar de como en las últimas tres décadas se nos ha ido embutiendo en la vorágine del apalancamiento financiero tanto en nuestras economías domésticas, como en la forma de gestionar nuestros negocios.
Basarnos en escenarios excesivamente optimistas y sobrevalorados, lo que provoca es que de forma cíclica se manifiesten en crisis, cada vez más acusadas y en intervalos más cortos, lo que nos hace cada vez más frágiles a los cambios del entorno y seguirá siendo así hasta que consigamos que la prudencia gobierne nuestros actos.
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