Casi 9 de cada 10 autónomos (88%) habrán recuperado la actividad y abierto sus negocios antes del viernes 12 de junio tras el parón obligado por la pandemia de la Covid-19. Esta semana, teniendo en cuenta que España continúa en un proceso de desescalada a dos velocidades y dependiendo de las zonas la mitad de España siguen en fase 2 y la otra ha pasado hoy a fase 3, donde ya se encontraban las islas de la Graciosa, Hierro, La Gomera y Formentera. En ese 88% están incluidos el 22% de autónomos que no han parado durante estos 3 meses.
La Región de Murcia es la que más autónomos han retomado su actividad normal o nunca la abandonaron (94%) en actividad. Le sigue en mayo porcentaje de vuelta a la normalidad, aunque con limitaciones, Galicia y País Vasco (93%). Aun por encima de la media encontramos a Navarra y Extremadura (92%), Andalucía, Aragón y Cantabria (91%) y Asturias que esta semana alcanzará un 90% de aperturas.
Consultados los autónomos sobre su facturación, atendiendo a lo facturado en los cinco primeros meses de 2020 comparados con los cinco primeros meses de 2019, se observa una caída media del 60%.
Para el 16,2% de los autónomos esta caída ha sido del 80% de su facturación y para el 53,7% de los autónomos la caída ha sido entre un 40 y un 60%.
Los sectores que más autónomos aglutinan ejerciendo su actividad son agricultura y construcción (99%), actividades sanitarias y transporte (98%), actividades administrativas e información y comunicación (97%).
Por otro lado, hay actividades que están a medio gas como es el caso de los autónomos que se dedican a la educación y que sólo un 40% tiene actividad, lo que supone que hay unos 55.000 autónomos de este sector sin actividad. O los autónomos dedicados a las actividades artísticas que sólo tienen actividad un 45%.
Hay que sumar unos 19.000 autónomos del sector de la industria que no han retomado su actividad (que ha abierto en un 91% del sector) 46.000 autónomos que todavía no ha retomado su actividad dentro de las actividades profesionales y técnicas y 22.000 que se dedican a otros sectores.
Más de la mitad de los autónomos han tenido una caída superior al 60% de su facturación por lo que se hace importante mantener la prestación por cese de actividad extraordinario para todos aquellos autónomos que continúan con restricciones a su actividad y que no hayan vuelto a la normalidad o con grandes caídas de facturación como estamos evidenciando.
También se insiste en prolongar el tiempo necesario los ERTEs para esos autónomos con restricciones o caídas de actividad importante, ha añadido el presidente de ATA.