Nos quejamos de que estamos en crisis, nos quejamos de que nos quieren recortar nuestros derechos (¿derechos?) sociales, nos quejamos de tantas cosas pero hacemos muy pocas por solucionarlas y queremos que nuestro querido “papa estado” nos solucione lo que solo de nuestra responsabilidad debería ser.
Hoy me refiero particularmente a la huelga que gran parte de la función pública está llevando en el día de hoy, queremos ser guapos, ricos y tener todos los derechos posibles pero de trabajar poco, ¿qué dirían estos funcionarios que trabajan ocho horas estrictas de reloj si tuviesen que trabajar, correr los riesgos y pasar por las vicisitudes que pasa el empresario y el profesional independiente?, ¿sufrirían un colapso?, luego blasfeman contra el empresario que se hace millonario o simplemente que vive bien, ¿son conscientes de lo que este ha luchado por lograrlo?, diría que no.
Reitero nos quejamos de que la economía y el país han entrado en barrena pero en lugar de ser todos un poco más empresarios, de tener todos una mentalidad más de apostar por el riesgo, de apostar por superarse superándonos un poco más cada día, de apostar por ser lideres, por ser empresarios de corazón y de mente, apostamos por llorar una vez más manifestándonos por las calles de las ciudades, ¡buena productividad si señor!, una vez más quejándonos y esperando que nos solucionen las cosas.
¡Qué distintas serian las cosas si una gran parte de los “trabajadores y trabajadoras” y concretamente de los funcionarios y funcionarias en lugar de dedicarse a buscar en su mundo de confort, luchasen por crearse ese confort!, tan distintas serian las cosas si todo el mundo tuviese un poco más, solo un poco más de ese espíritu empresarial y emprendedor que a la postre es el motor y catalizador del desarrollo de cualquier país y no una actitud que solo nos ha conducido a tener estructuralmente unas carencias en competitividad y una incapacidad por ser productivos, pues no se puede ser competitivo y productivo si lo único que pretendes es garantizar tu puesto, tus horas de reloj y que ellas pasen lo más rápidas y planas posibles.
¿Este es el nuevo modelo de competitividad y aumento de competitividad que queremos?, ¿así es como han de funcionar nuestras empresas publicas en el futuro?, ¿estos han de ser los valores que han de seguir rigiendo entre gran parte de la clase trabajadora de nuestras empresas privadas?, solo de uno y de cada uno de nosotros depende cambiar esa realidad y pasar a ser una responsabilidad donde uno y cada uno de nosotros seamos independientes, autónomos, “empresarios” en nosotros mismos, ¡desempeñemos la función que desempeñemos!.
Y en lo que se refiere a los funcionarios públicos, y según mi particular opinión hasta que no se cambie a un modelo donde un funcionario no sea evaluado, tratado y despedido o premiado igual que en cualquier empresa privada y bajo los parámetros de cualquier empresa privada no saldremos de esta mentalidad de “funcionariado garrapata” y seguirá siendo un modelo que es la antítesis de la productividad y el cáncer de la competitividad. Y que conste que esto no es una crítica al funcionariado, sino una crítica a un determinado modelo de funcionariado.
En Pymes y autónomos |¿Y si todos los trabajadores fuesen autónomos?
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