- Ruido. Música, charlas entre compañeros, sonidos urbanos… Los españoles somos las que más nos quejamos del ruido.
- Temperatura. Cada uno tiene su propio termostato. La gran mayoría de trabajadores no tienen acceso a su regulación y están obligados a pasar frío o calor durante la jornada laboral.
Distracciones visuales o auditivas. La falta de privacidad y las dichosas melodías de lo móviles ocasionan falta de concentración.
Compañeros de trabajo. Es la principal queja de los británicos, donde un 35% de los empleados se quejan de sus propios compañeros quizá debido a la estructura típica de las empresas en este país, con espacios grandes y abiertos en vez de despachos. Los españoles somos los que mejor llevamos lo de los compañeros aunque preferimos a los nuestra misma graduación.
Luz. Igual que sucede con a la hora de regular la temperatura, la falta de control sobre la luminosidad afecta a muchos trabajadores. Los españoles somos los que más nos quejamos de la insuficiencia de luz solar.
Jefes. Y por si no lo habías adivinado ya, esta es la principal queja de los españoles. Hasta el 27% de los encuestados españoles incluyen a su jefe entre las principales molestias en el trabajo.
Imagen | planetayerba Vía | Construnario