Inteligencia emocional en el trabajo, gana el empleado y gana la empresa

Inteligencia emocional en el trabajo, gana el empleado y gana la empresa
1 comentario
HOY SE HABLA DE

Cuando tenemos un mal día en la empresa acabamos por irnos a casa con cierta frustración, estrés, mal humor, etc. Hay cuestiones que los empleados tienen que saber gestionar con la ayuda de la inteligencia emocional en su puesto de trabajo. Se trata de evitar que nos afecten determinados aspectos del día a día que no podemos controlar o no están en nuestra mano.

Hay determinados aspectos que nos generan esta frustración que dependen de nosotros, que podemos solucionar o gestionar de forma diferente, pero otros vienen impuestos por decisiones de terceros. En estos casos poco podemos hacer, y tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para evitar que nos afecte.

Porque si sabemos gestionar bien estas situaciones al final vamos a ser unos empleados más eficaces, esta gestión emocional positiva también se traduce en un mejor ambiente de trabajo. Salimos ganando nosotros porque no nos llevamos los malos humos a casa o incluso conseguimos hasta ser felices en el trabajo. Y también la empresa porque el entorno laboral no se enrarece con malas caras.

Al final el trabajador tiene que saber ver el lado positivo de su trabajo, evitando que prevalezca el lado negativo que nos lleva a la frustración. Por su parte la empresa también tiene que poner de su lado. Tiene que mostrar al trabajador las ventajas del puesto de trabajo y a la vez tratar de convencerle de que las decisiones que muchas veces le generan esta frustración tienen que ver con determinadas políticas estratégicas.

No es fácil gestionar estas situaciones de estrés. Sin embargo tenemos que encontrar el punto medio entre las ganas que muchas veces tenemos de salir por la puerta y cambiar de trabajo y la imposibilidad que tenemos en muchas ocasiones de hacerlo. Es necesario evitar que nos afecte y buscar los lados más atractivos del empleo que tenemos.

En Pymes y Autónomos | ¿Se puede ser feliz con el trabajo?

Imagen | OpenClipartVectors

Temas
Comentarios cerrados
    • Me alegra que desde hace un tiempo se hable de inteligencia emocional en el entorno profesional. En este blog, que sigo desde hace algunos años, creo que es la primera vez que leo concretamente sobre el tema y me alegra y les felicito por ello.

      Aunque en el grueso del texto estoy totalmente de acuerdo, la inteligencia emocional, entendida como la habilidad que todos tenemos para tener conciencia sobre nuestras propias emociones, nos puede ayudar muchísimo en nuestro trabajo.

      La parte que me llama la atención es la referencia, más o menos extendida, a la ayuda que puede hacer la inteligencia emocional a evitar sentir ciertas emociones. Creo que este es un error de base. La inteligencia emocional, no sirve para que las cosas no nos afecten, al contrario, creo que ampliar nuestro rango y nuestra capacidad de conciencia emocional nos hace vivir todas las emociones con más intensidad y a la vez con mayor conciencia.

      Desde pequeños nos educan en que la alegría es buena y la tristeza, el enfado, el miedo y el asco son malas. La sorpresa por su parte es una emoción "imparcial". Debemos acercarnos a lo bueno y alejarnos de lo malo. Sin embargo, sin las malllamadas emociones malas (tristeza, enfado, miedo o asco) probablemente estaríamos muertos. Toda emoción tiene tras de sí una intención y nos protege o avisa de algo que debemos "resolver" en nosotros.

      Imaginemos que trabajamos frente al público y evitamos enfadarnos cuando alguien es grosero con nosotros, no sólo dichos clientes pisoteen nuestros límites sino que además lo estaremos haciendo nosotros mismos. Puede que caigamos en la sumisión.

      ¡Ojo! Que con esto no quiero decir que debamos dejarnos llevar por nuestras emociones, lo que en ocasiones se llama rapto emocional. Como muchas con muchas habilidades, generamos patrones de respuesta ante las situaciones, y la gestión emocional funciona de la misma manera.

      La inteligencia emocional no nos va a ayudar a que las cosas no nos afecten, la evitación emocional es únicamente una estrategia como lo es la normalización, la negación o la toma de conciencia. Cada situación requiere una estrategia y ampliar nuestro rango para poder escoger qué estrategia es la más saludable para nosotros en cada momento, es lo que nos dota, no sólo de una mayor inteligencia emocional, sino también de una mayor libertad de acción por no hablar de la conciencia sobre nosotros mismos.

      De nuevo gracias por abrir este tema a que sea tenido en cuenta que creo debería estar abierto a todo el mundo empresarial.

      Un abrazo.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información