A veces es complicado encontrar en las empresas la fina línea entre como indicarle a un empleado cómo tiene que hacer su trabajo y una reprimenda. Todos en algún momento nos hemos llevado una bronca en nuestro trabajo. Un mal rato, ya que para nadie resulta agradable que le saquen los colores. Pero a veces este mal rato deriva en algo más y se convierte una carta de amonestación a un trabajador en una baja por accidente laboral.
Este es el caso de una empresa cárnica, donde la mala relación entre diversos trabajadores y sus constantes disputas derivó primero en una queja de una parte a la dirección y la consecuente carta de advertencia para que la empleada requerida depusiera su actitud hacia sus compañeras. A priori un conflicto como tantos otros en la empresa.
El problema ocurre cuando tres días después de recibir dicha carta la empleada coge baja por depresión presentando un cuadro de ansiedad. Y ahora el TSJ de Castilla y León ha dictaminado que la causa de dicha baja es un accidente laboral y por lo tanto como tal tiene que ser tratado. En concreto cita que:
para que una dolencia psíquica como aquí nos ocupa pueda considerarse enfermedad de trabajo, basta con que exista un nexo causal directo y exclusivo entre la prestación laboral de servicios y la patología
No dudo que en este caso la causa sea laboral. Pero en estos casos una sentencia de este tipo abre la puerta a que cualquier amonestación formal de la empresa pueda dar lugar a generar una baja. ¿Impide esto poner una amonestación incluso leve a los trabajadores? ¿Qué cauce debería seguir la compañía en este caso?
Ya hace tiempo que el estrés laboral, el síndrome de estar quemado es reconocido como enfermedad laboral. Pero aquí hablamos de otra cosa. ¿Significa esto que aun existiendo motivo para ello y siendo esta persona un empleado tóxico para el buen funcionamiento de la empresa no se le puede requerir para que cese en este comportamiento inapropiado?
¿Qué ocurre entonces con el resto de trabajadores si fruto de este clima laboral también se cogen la baja o reconocen estar quemados? Desde luego es un precedente muy complicado y un camino muy peligroso para las relaciones laborales.
De la sentencia lo que más me preocupa es el hecho de rque lo relevante es la baja médica y la incidencia que tenga sobre la trabajadora, porque una misma situación laboral puede ser causa de incapacidad para unas personas y otras no en función de su personalidad. Algo que crea una situación de inseguridad jurídica muy grande.