Las reivindicaciones de nuestros representantes se pueden resumir básicamente en tres: lucha contra la morosidad, reforma laboral y mejoras en la financiación. La decisión de tomar la calle viene también motivada por la absoluta necesidad de liquidez. Las propuestas que se van a presentar ante sus señorías resultan de lo más interesante. Entre las más llamativas podemos destacar aquellas que pretenden:
- Recortar los plazos de morosidad pública y privada a un máximo de 90 días para agilizar los pagos a las empresas.
- Aplazar el pago del IVA hasta que los empresarios reciban los pagos correspondientes.
- Desarrollar por completo el Estatuto de los autónomos, asegurar el futuro subsidio de desempleo y establecer una renta de subsistencia para los empresarios más afectados.
A pesar de todas las campañas institucionales que se han venido desarrollando al efecto, parece algo palpable que la liquidez necesaria no acaba de llegar. Ni desde los organismos públicos como el Instituto de Crédito Oficial, ni desde los privados se están dando las respuestas necesarias.
Personalmente creo que estas reivindicaciones son justas y absolutamente necesarias. Son medidas que ya se deberían haber adoptado dentro de una reforma estructural más profunda.
Vía | Cincodías Imagen | Manuel Mateos Cruz