En el Consejo de Ministros de ayer la Ministra de Empleo presentó un informe, (en realidad un bonito PowerPoint) sobre emprendedores y autónomos que contempla algunas de las propuestas de la ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo. ¿Pero qué medidas se han quedado en el tintero?
Algunas cosas se han caído a última hora, otras se han diluido y otras no estaban inicialmente contempladas. Cómo novedades se puede mencionar el reconocimiento del accidente “in‐itinere” a los autónomos. De esta forma muchos de ellos ya no tendrán simplemente accidentes de tráfico cuando se desplazan en su trabajo, sino "accidentes in itinere".
También tendrán derecho a dietas de manutención cuando están fuera de sus instalaciones o de su lugar de residencia equiparándose a los trabajadores por cuenta ajena. La dieta será de 26,67 euros al día, que aumenta hasta los 48,08 euros cuando estén en el extranjero. Es requisito que el pago sea telemático y sólo en comercios de restauración y hoteles.
Lo que se queda sin aprobar o tendrá un efecto mínimo
Entre las cuestiones que finalmente no verán la luz está la deducción del 50% para los gastos ligados a los vehículos que tienen uso particular y profesional. Algo que sobre todo para muchos nuevos autónomos es necesario, ya que utilizan un vehículo que ya tenían adquirido con anterioridad en muchos casos.
Más enrevesado es como queda finalmente la desgravación de suministros de agua, gas, electricidad, telefonía e Internet para los autónomos que trabajan en casa. Se podrán deducir el porcentaje resultante de aplicar el 30% a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total.
¿Qué significa esto? Pues si tenemos un piso de 100 metros cuadrados, con una habitación de 10 metros que utilizamos como despacho, nos podemos deducir un 30% de un 10%. Si tenemos gastos de suministros por un total de 200 euros, serían afectos a la actividad sólo 20 euros, de los cuales se podrían deducir 6 al mes. Una cantidad sencillamente ridícula.
Reivindicaciones históricas que quedan pendientes
A pesar de tener el apellido de Urgente, se ha demorado bastante. A pesar de ello algunas demandas históricas del colectivo, como ligar la cotización a la facturación efectiva no está contemplada. En todo caso, debería facilitarse que fuera de forma voluntaria, ya que algunos autónomos no están totalmente de acuerdo con esta medida.
Tampoco se contemplan mejoras en el paro de los autónomos, que sólo cobran uno de cada dos de aquellos que lo solicitan, lo que hace que sea un incentivo realmente muy poco atractivo para cotizar por esta contingencia. No resulta pagar por algo que luego no se sabe si se va a cobrar o no.
El IVA de caja es otro de las reformas pendientes, no afecta sólo a los autónomos, pero de este colectivo sólo se acoge a esta medida un 1%, lo que muestra cómo a pesar de ser una petición desde hace años, su puesta en práctica ha resultado un fracaso.
Tampoco se ha contemplado una cotización parcial del autónomo, de manera que siguen sin dar respuesta a aquellos que trabajan de forma esporádica por cuenta propia. Tampoco a aquellos que trabajando de como autónomos de forma habitual, sólo lo hacen un par de horas al día.
Por último está no tener que pagar cuota de autónomos cuando se está de baja. Si ya se cobra poco, sobre todo en el caso de cotizar por el mínimo, descontando la cuota se queda prácticamente en una limosna. Lo peor de todo es que si han tardado tanto tiempo en esta ley, la reforma del RETA puede durar décadas.
En Pymes y Autónomos | La Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo pasa al Senado para su aprobación definitiva