Desde el pasado 1 de enero de 2020, el tipo de cotización de autónomos se ha incrementado en 0,3 puntos porcentuales, desde el 30 al 30,3 por ciento, incrementando de esta manera la cuota que tienen que abonar todos los autónomos, con independencia de la base de cotización que hayan elegido.
Sin embargo, la subida aún no se ha hecho efectiva, ya que el incremento está todavía pendiente de aplicación por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social, de manera que ningún autónomo va a notar la subida. Así que, si piensas que no te va a afectar, tenemos malas noticias, porque pronto se hará efectiva, y con carácter retroactivo.
Así ha informado el portal Infoautónomos con información obtenida de la Seguridad Social. De este modo, se pagará no solo la subida correspondiente a este incremento del tipo de cotización, sino también el importe que no se ha cobrado desde el mes de enero.
Esto supone un sobrecoste de aproximadamente tres euros para los autónomos que cotizan por la base mínima, que pasarán a pagar 286,15 euros en lugar de los 283,32 que pagaban hasta ahora. A esto hay que añadir el sobrecoste que tendrán que abonar por las mensualidades atrasadas. Por ejemplo, si el incremento se hiciese efectivo en febrero, la cuota de este mes sería de 288,98 euros.
Este incremento está contemplado en el Real Decreto 28/2018, de 28 de diciembre, para la revalorización de las pensiones públicas y otras medidas urgentes en materia social, laboral y de empleo, y todavía queda un incremento adicional hasta el 30,6 por ciento en 2021, cuando aumentará la cotización por cese de actividad hasta el 0,9 por ciento y la cotización por contingencias profesionales hasta el 1,3 por ciento.