Muchas veces hemos oído hablar en los clubs de fútbol los salarios de los jugadores. Más allá de si es mucho o poco lo que ganan, que eso sería otro debate, lo que si es un ejemplo para la empresa como influye la estructura salarial en la captación de talento. En momentos donde la oferta de empleados es alta, se pueden encontrar empleados con un salario mínimo, pero cuando esto no es así, hay que pagar más.
Y muchas veces pagar más para incorporar empleados en un momento de baja oferta laboral supone que los empleados que ya están trabajando hay que subirles también el salario. Esto provoca muchas veces una dicotomía, si pago poco no tengo opción a contratar. Si pago más, tengo que subir el sueldo al resto de empleados.
Y esto siempre supone un problema. Porque si se opta por la primera alternativa, vamos a tener problemas a la hora de cubrir un puesto, por lo que el resto de empleados tendrán que aumentar su productividad, incluso a veces hacer más horas o no podrán pedir vacaciones para cubrir dicho puesto. Pero es que además, al no ser un salario competitivo, lo lógico es que a la menor oportunidad la persona que se incorpore cambie de trabajo más pronto que tarde.
Y lo cierto es que si no se ofrecen mejores condiciones, horarios, facilidades de conciliación vida personal y laboral, cubrir las vacante puede resultar difícil. Para los empleados que ya llevan tiempo en la empresa puede que no sea tan sencillo aceptar una oferta de mayor sueldo. Muchas veces existe miedo al cambio o sabemos que eso supone trabajar fines de semana o turnos, que al final hacen que el día a día pueda ser más complicado.
Si se apuesta por subir salarios, puede que se resuelva el problema de la eventualidad, pero a largo plazo significará que se tienen que subir precios, si se quieren mantener los márgenes. La otra opción es lograr mejorar la productividad, de manera que se facture más.
Existe una tercera opción, que implicaría pagar más solo al recién llegado. Esto supondría una injusticia para los que ya llevan trabajando varios años, pero es que además si llegan a enterarse, supondría un problema. El ambiente laboral en estos casos se enturbia tanto que no debería ser una opción a considerar. Además, supone una ruptura de la confianza de empleado y empresa, que especialmente en las empresas más pequeñas es un factor muy importante.
En Pymes y Autónomos | No, el aumento del SMI no va a servir para mejorar los salarios más bajos, y puede generar más desempleo