Es muy común que la impresora acabe mostrando una serie de errores debido a un mal mantenimiento de la misma. No nos podemos quedar únicamente en la limpieza y alineado de cabezales de la impresora, ya que es más que probable que acabemos con una impresora sucia que imprime mal. Vamos a daros cinco consejos básicos para tener una impresora en perfecto estado.
Usar recambios originales de la marca de impresora que tengamos contribuye enormemente a un buen funcionamiento de la misma. Aquí habrá opiniones para todos los gustos, pero muy a menudo lo barato sale caro y unos recambios de "marca blanca" pueden llevar a obstruir inyectores dejando la impresora inservible.
Realizar la limpieza de cabezales y el alineado de los mismos de manera periódica contribuye a un correcto funcionamiento de nuestra impresora. Toda impresora nos permite realizar estas dos tareas ya sea desde la propia impresora como desde el menú de impresión del sistema operativo de nuestro ordenador. Realízalas con cierta regularidad para minimizar problemas.
En el caso de impresoras láser, es conveniente realizar una limpieza periódica del interior de las mismas. El polvo de toner de nuestra impresora láser acaba metiéndose por todas las rendijas inimaginables, llegando incluso a los rodillos de paso de papel y apareciendo manchas de toner en nuestras impresiones. La limpieza interior es algo que deberíamos controlar con mayor o menor asiduidad dependiendo del uso de la impresora.
Si tenemos una impresora de inyección de tinta nos ocurre tres cuartos de lo mismo. Puede que la limpieza de cabezales que realiza la impresora no sea suficiente y tengamos que abrirla para limpiarla a mano. Aquí también tendremos que tener cuidado de los propios cartuchos, ya que pueden ser estos los que estén obstruidos.
Los rodillos de paso de papel que hay dentro de una impresora son los que más sufren. Es conveniente tenerlos limpios para que no manchen el papel e incluso hidratarlos (en impresoras muy viejas) para que el desgaste no contribuya a los atascos de papel dentro de nuestra impresora.
Consideraciones a tener en cuenta a la hora de limpiar la impresora
Tal como ya os hemos comentado antes, tanto el polvo de toner como la tinta de impresora son elementos que pueden llegar a ensuciar irreparablemente nuestra impresora. Por eso es conveniente realizar una limpieza periódica del interior de las mismas antes de que sea demasiado costoso limpiar la impresora.
Para una limpieza correcta usaremos guantes de látex, paños que no suelten pelusa, alcohol o multiusos del hogar e incluso una aspiradora. La concentración de polvo de toner puede llegar a ser tal que nos sea imprescindible el uso de la misma.
Si vemos que tenemos un cartucho de tinta obstruido, algo de alcohol nos puede venir bien para quitar ese "pegote" de tinta. Un pequeño plato con una cantidad mínima de alcohol puede disolver la tinta. Recuerda dejar que se seque el cartucho antes de montarlo y que empiece a funcionar.
Unos rodillos de paso de papel demasiado viejos pueden hacer que el papel no pase bien por la impresora, incluso se pueden quedar pegada tinta que vaya manchando nuestras impresiones. Para ello es conveniente vigilarlos y limpiarlos con alcohol si fuera necesario. Si vemos que la goma está demasiado seca, un poco de vaselina puede ayudar a rehidratarlos.
Esta serie de consejos básicos harán que se alargue la vida y correcto funcionamiento de cualquier impresora, por lo que no está de más aplicarlos con cierta regularidad.