Aunque las impresoras son unos dispositivos bastante autónomos y que casi no necesitan mantenimiento, si que es conveniente realizar una inspección periódica que contribuya a mantenerla en perfecto funcionamiento. No en vano al tener partes que están en constante movimiento son susceptibles de presentar ciertos fallos si no se cuida de ellas con cierta regularidad. Volvemos a dejar claro aquí que existen dos tipos de impresoras, las láser y las de inyección de tinta.
Aunque a priori son muy similares a la hora de realizar su mantenimiento, existen algunas diferencias. Por lo pronto las impresoras de tinta tienen un cabezal que se mueve para "distribuir" la tinta (explicado grosso modo)mientras que las láser carecen de este elemento, por lo que no tendremos que tener en cuenta este aspecto. En definitiva, se trata de algo relativamente obvio, mantener la impresora limpia y para ello solo necesitaremos de unos cuantos elementos que seguro tenéis a mano.
Las herramientas que deberías tener a mano y los modos de actuar con ellas según impresora
Seguro que en cuanto las leas te asaltará el sentido común. Una brocha, un poco de alcohol, un par de trapos de algodón, un poco de grasa (siempre basadas en grafito para no estropear el interior), y un bote de aire comprimido. Los dos primeros son bastante comunes de encontrar en cualquier hogar, los restantes los podremos encontrar en cualquier tienda de componentes electrónicos, al menos debería ser fácil encontrarlo. Con estos cuatro elementos conseguiremos mantener limpia y alargar la vida útil de nuestra impresora.
Las impresoras más comunes que podemos encontrarnos hoy en día son las de inyección de tinta, y las impresoras láser. Pero hay empresas donde se necesitan impresoras matriciales. En este tipo de impresoras, que normalmente suelen utilizar papel continuo, el único mantenimiento necesario es dejar limpio el carro de restos de papel con el aire comprimido. Al tener un funcionamiento similar a una máquina de escribir convencional, poco más mantenimiento es necesario.
Las impresoras de inyección de tinta, comunes en muchos hogares, tienen muy poco mantenimiento. En realidad gran parte del mantenimiento necesario suele venir por el escaso uso de la misma. Al usarla de "tanto en cuando" es común que se seque la tinta y se obstruyan los inyectores. Esto podremos solucionarlo con una limpieza de cabezales con un trapo ligeramente empapado en alcohol. Tener cuidado de mantener limpios los cabezales y vigilar que no se seque la tinta de los cartuchos.
En cambio, las impresoras láser son las más complicadas de mantener. Este tipo de impresoras suelen tener poca accesibilidad a su parte más interna. Ante casos extremos, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional. Aunque podemos tener vigilados los rodillos de paso del papel y conseguir que no queden manchas de toner limpiándolos si fuera necesario. Si vemos que tenemos mucho toner manchando el interior, una aspiradora de mano puede ayudar a retirar lo sobrante.
Algunos consejos finales
Debemos realizar siempre la limpieza de cualquier impresora desconectada de la red eléctrica y tras esperar el tiempo necesario para que estén frías (en el caso de las impresoras láser). En la mayoría de los casos solo será necesaria la brocha y un paño de algodón para retirar la mayor parte de la suciedad. En caso de necesitar utilizar líquidos como alcohol o grasa siempre deberemos usarlos de manera comedida.
Si hemos usado líquidos, deberemos esperar el tiempo necesario para que estos se sequen antes de volver a encender y utilizar la impresora. Nunca usemos Sprays y deberemos prestar especial atención si usamos cartuchos de tinta clónicos puesto que pueden resultar perjudiciales para nuestra impresora.
También tendremos que tener en cuenta las propias utilidades de limpieza que proporciona el fabricante de la impresora. Desde nuestro ordenador podremos activar pautas de limpieza que se incluyen en el software que nos proporciona el fabricante. Y como no, realizar todos los consejos vertidos anteriormente para evitar que se presenten problemas graves en nuestra impresora alargando la vida útil de la misma lo máximo posible.
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