Más allá de memorandums o informes de empresa, más allá de la presentación de resultados o informes exhaustivos para nuestro mejor cliente, las impresoras pueden ser una herramienta perfecta a la hora de realizar carteleria con diferentes funciones. Desde la simple información dentro de nuestra empresa para clasificar diferentes zonas dentro de un extenso archivo, hasta la carteleria que nos permita publicitar un elemento concreto.
Es común pensar aquí en enormes carteles publicitarios que se pueden ver en los espacios que se habilitan a tal efecto en cualquiera de nuestras carreteras. También podemos pensar a menor escala con las necesidades de un pequeño comerciante. Para el primer caso es necesario tener una máquina muy especializada (denominada plotter) que será la única capaz de manejar estos tamaños. Para los segundos podremos aprovechar casi cualquier impresora.
La carteleria de "andar por casa"
A pequeña escala, estamos rodeados constantemente de ejemplos de carteleria en nuestro día a día. Esos viajes de fin de semana, esos anuncios de pisos en venta o alquiler, o el ofrecer determinados servicios profesionales de lo que estamos hablando aquí. Quien más o quien menos ha necesitado de ellos alguna vez, estoy seguro de que muchos de los que aquí nos leen lo han usado alguna vez.
Tal vez si vives en una ciudad con gran demanda turística estas más acostumbrado a ellos. Esos menús de restaurante, visitas guiadas a los lugares característicos de tu ciudad. Seguro que si vives en una de estas ciudades o zonas estás acostumbrado a ver carteles con mayor o menor ingenio para conseguir atraer la atención sobre lo que ofreces. Para todos ellos cualquier impresora a color es más que suficiente para conseguir el resultado deseado.
También podemos requerir de la ayuda de profesionales, pero no es lo más común habitualmente.
Grandes ejemplos de campañas agresivas de publicidad mediante carteleria
Si pasamos a casos más concretos, estoy seguro que a muchos de vosotros os viene a la mente diferentes campañas de publicidad que han cosechado mayor o menor éxito. El ejemplo más claro de ellos, a mi entender, pueden ser las campañas de la marca Benetton. Esta marca ha conseguido sonoros "bombazos" sin la necesidad de realizar agresivas campañas en televisión o radio. Solamente con la carteleria han conseguido remover conciencias.
¿Quién no recuerda esa campaña de importantes dirigentes mundiales besándose?¿O miembros de la iglesia? También han elegido remover conciencias (y llamar la atención) gracias a fotos polémicas que inducían a todo aquel que las veía a reflexionar.
Otros claros ejemplos pueden ser la primera campaña del Wonderbra con una jovencísima Ana Herzigoba en las paradas de autobús y tren de medio mundo. Incluso algunos sectores puritanos pedían retirar la campaña. También podríamos destacar la campaña de ropa interior realizada por el futbolista David Beckham, y las posteriores declaraciones de su esposa. En ella poco dejaban a la imaginación.
Una campaña de carteleria bien realizada puede ser tan exitosa o más que una campaña con elaborados vídeos o audio. También podemos encontrarnos con el caso contrario, desafortunadas campañas que contribuyeron a dar una mala imagen. Pero podríamos aplicar aquí la máxima de "lo importante es que hablen de ti, aunque sea para mal"
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