No es raro que nos veamos alguna vez animando a la impresora a que acabe el trabajo, estamos deseando que acabe para coger los documentos impresos y salir corriendo para entregar el presupuesto a un cliente, la factura para cobrar una deuda o simplemente tenemos al cliente en nuestra mesa esperando una documentación.
Velocidad de la tinta vs. láser
Las impresoras de tinta no necesitan calentar el fusor como ocurre con las láser. Esto les da una ventaja inicial muy importante a la hora de ser mucho más rápidas a la hora de iniciar todo el proceso. Tanto si la impresora está apagada, como si sale de reposo los valores que tiene hasta que está lista para imprimir son mucho más bajos que las impresoras láser. Calentamiento de la impresora
Por eso se habla que las impresoras láser son buenas cuando tenemos que hacer tiradas largas de documentos, es decir, imprimir doscientas páginas de una tacada. Sin embargo, si nos fijamos en cómo imprimimos en las empresas lo hacemos justo al contrario. Es más habitual lanzar cincuenta impresiones de cuatro páginas cada vez. Esto afecta tanto al consumo energético, como a la velocidad de impresión que conseguimos.
Pruebas de velocidad de documentos
Para las pruebas de impresión de documentos hemos creado un documento marco común, de cuatro páginas, como los que se pueden utilizar en cualquier empresa, con un 80% de texto, con distintas tipografías, títulos y texto corriente. El resto lo ocupan imágenes, logos y gráficos.
Para hacer las pruebas lo más reales posibles la impresora estará en estado de reposo, que es lo más habitual en la mayoría de empresas. La impresora está conectada por cable de red, que suele ser lo más normal en impresoras compartidas en las oficinas. Vamos a ver los resultados obtenidos en los distintos tipos de impresión:
En la impresión en blanco y negro nuestra impresora Epson WorkForce Pro WP-4525 DNF nos da una velocidad máxima de 16 páginas por minuto, utilizando los ajustes por defecto, de impresión normal. En las pruebas reales que hemos podido realizar nos da un tiempo para la impresión de las cuatro páginas de 30 segundos, de los cuales invierte 14 en ponerse en marcha y coger el primer folio para imprimir.
Si hablamos de impresión a color la velocidad máxima es de 11 páginas por minuto. En la prueba realizada, partiendo del reposo imprime las cuatro páginas en 36 segundos, donde más se demora, como es lógico es en la impresión de las imágenes y de las cabeceras de texto a color, de todas formas son unos valores muy buenos para la calidad que nos ofrece.
Si lo que queremos es impresión a doble página los valores son de 38 segundos para blanco y negro mientras que en imprimir en color lo termina en 44 segundos. Como imprimimos texto, gráfico e imágenes hemos elegido este ajuste predeterminado en las opciones de densidad de impresión que ya vimos cuando os explicamos esta característica de las impresoras.
De todas maneras los valores más rápidos los da con la impresión de borrador donde tenemos una velocidad de 26 páginas por minuto para blanco y negro y 24 para color. En nuestras pruebas han dado unos valores de 34 segundos para el primero y 39 para el color. Hay que tener en cuenta que una parte la invierte en despertar desde el estado de suspensión, por lo que es más rápido en valor si imprime más páginas de una tirada.
Si lo comparamos con valores de impresoras láser, la diferencia es que cuando, en el peor de los casos, con la WorkForce Pro ya estás recogiendo las hojas, con suerte en la tecnología láser estaría empezando a imprimir el documento.
Más información | Epson En Espacio Epson WorkForce Pro | Impresoras Inkjet vs. láser: la calidad a prueba
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