Muchos negocios en la época estival tienen una bajada de rendimiento muy importante. Empresas que cierran o tienen rotaciones de personal y están a la mitad de su actividad. O en nuestro sector es muy estacional. Puede ocurrir con zonas de sol y playa en invierno y en otros negocios al contrario, lo sufren en verano. Muchos pueden pensar en realizar la baja en autónomos para ahorrarse la cuota, lo que puede ser una mala idea si no lo has pensado bien.
Empezando porque estar uno o dos meses de baja y si pagas la cuota mínima sin bonificaciones no serán más de 600 euros. También podríamos prescindir de la asesoría estos dos meses, pero no sería un coste significativo. Pero si por ejemplo nos estamos aprovechando de la tarifa plana al volver a darnos de alta perderemos dicha bonificación. Además, con la tarifa plana el ahorro que tendríamos sería mucho menor.
Tampoco podemos facturar, ni desgravarnos gastos afectos a nuestra actividad. Basta con que tengamos alquilada una oficina para no poder justificar dichos gastos y adiós ahorro. Tampoco gastos de teléfono o Internet asociados a nuestra profesión. En este sentido es una mala idea a menos que los gastos generados sean mínimos.
Por supuesto tampoco vas a poder deducirte IVA. Imaginas que necesitas un nuevo ordenador, una nueva máquina registradora y has encontrado una buena oferta. El IVA de esta compra no lo podrás deducir al no estar de alta la Seguridad Social. Además tienes que tener en cuenta los trámites burocráticos de baja y alta.
Por último hay que tener en cuenta la pérdida de coberturas sociales. Si en este periodo que estás de baja tienes una enfermedad no cobrarás ninguna prestación. Tampoco acumularás los meses de baja para la jubilación, algo que puede parecer poco si nos damos de baja un mes o dos, pero que si lo hacemos ocho meses al año y solo cotizamos los cuatro de verano puede ser un grave problema.
En Pymes y Autónomos | Me quiero dar de baja de autónomos, ¿qué hago?