Sin casi tiempo para digerir los últimos Presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo ya está negociando con sus principales socios los del año que viene. Y aunque todavía queda bastante plazos por delante, los primeros preacuerdos en materia fiscal ya están en marcha. En concreto, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha avanzado que ambas partes están de acuerdo en bajar los impuestos a los autónomos y de rebajar el IVA de productos de primera necesidad.
Aunque todavía está pendiente de conocer la articulación definitiva, parece que el objetivo es incluir ciertos productos que ahora mismo tributan al tipo general del 21% dentro de los que lo hacen con IVA reducido (al 10%) o superreducido (4%). Pero, ¿es realmente sencillo llevar a cabo esta medida?
Recordemos que el IVA es un impuesto de competencia comunitaria. La Directiva (UE) 2018/912 del Consejo, de 22 de junio de 2018, por la que se modifica la Directiva 2006/112/CE relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido, obliga a los estados miembros a mantener un tipo mínimo del 15% con carácter general, un IVA reducido superior al 5% y un IVA superreducido inferior al 5%. En este sentido, parece complicado hacer una reestructuración del impuesto que además contente a Europa.
Ahora bien, a pesar de que las competencias en materia de IVA están reservadas a Bruselas, la máxima autoridad comunitaria pretende dar cierta libertad a los estados para que articulen este impuesto como consideren oportuno. La última propuesta llevada a cabo por la UE en enero de este mismo año permitiría a los estados miembros aplicar tipos reducidos a los productos que deseen. Así, productos como tampones, pañales o condones, que ahora tributan por el tipo general, podrían hacerlo por el tipo reducido. Pero esta propuesta está pendiente de tramitación y, mientras tanto, no será posible hacerlo sin el visto bueno de la Comisión Europea.
Y en cualquier caso, ¿qué significaría esto para las cuentas públicas? Tanto el Fondo Monetario Internacional como la Comisión Europea han manifestado en multitud de ocasiones que España su recomendación de subir el IVA como receta para cumplir con la senda de dé, entre otras muchas medidas. De hecho, la idea de este organismo ha sido tradicionalmente que muchos productos que se benefician del tipo reducido tributen por el tipo general, justo lo contrario de lo que quieren abordar los partidos en el Gobierno.
En definitiva, bajar el IVA a productos básicos no es tan sencillo como a priori parece y, por ahora, es inviable. Es un nuevo globo sonda del Gobierno actual que difícilmente se podrá llevar a cabo, al menos mientras Europa no lo apruebe.
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