Durante la pandemia, las peluquerías, barberías y centros de estética fueron considerados servicios esenciales. Sin embargo, en 2012 este sector sufrió una subida del 21% del IVA y se precariza cada año más.
Cada cierto tiempo, y durante estos trece años, se movilizan para exigir un IVA al 10% para reflotar así sus negocios. En la Comunidad Valenciana han comenzado los actos reivindicativos a escasas semanas de las elecciones generales del 23J.
En Europa no quieren saber nada del IVA reducido en el sector de la imagen
Aquí es donde radica el problema, desde Bruselas se mantiene a raya la no reducción del IVA en España. No importa que las peluquerías, barberías y centros de estética, tengan los mismos problemas que otras pequeñas empresas tras la pandemia.
Cuando llegaron los Fondos Europeos tras el COVID, quedó claro que el IVA reducido y superreducido sólo se aplicaría de manera selectiva. Y si bien, este sector fue uno de los llamados esenciales, en temas de impuestos hay poco que hablar.
En una votación simbólica en Valencia, los representantes de las pymes de salones de peluquería, barbería y estética han reclamado a las diferentes fuerzas políticas que concurren a las elecciones que se pronuncien sobre la restitución del impuesto.
Expansión de la economía sumergida por culpa del IVA al 21%
Una de las razones para volver a 2012 y facturar por el 10% de IVA es evitar la economía sumergida entre otros problemas como la destrucción de empleo. Resulta complicado contratar a personal si no llegas a fin de mes con la clientela que posea tu negocio.
Las protestas están impulsadas en esta ocasión por la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA de la que forman parte las principales patronales nacionales y asociaciones autonómicas del sector.
La economía sumergida es un mal en nuestro país. Afecta tanto a empresarios como a autónomos. Somos un país al que no le gusta pagar impuestos. No obstante, que otros sean corruptos no sirve de excusa para serlo nosotros.
De ahí, que en este sector se pida volver a un IVA del 10% mucho más asumible y realista para no tener que echar la persiana a sus negocios que también se han visto resentidos tras la pandemia y con la crisis energética.