La ley de morosidad estaba cargada de buenas intenciones, pero carecía de un elemento fundamental para asegurar su cumplimiento, un régimen sancionador. Por eso en el Congreso se está trabajando para suplir esta carencia y mejorarla con la posibilidad de incorporar un buzón de denuncia anónima contra la morosidad en las empresas.
Se trata de dar la posibilidad al más débil, el autónomo y las micropymes de denunciar a las empresas que de forma reiterada les están pagando tarde. Esta denuncia podría ser similar a las que se pueden realizar ante la Inspección de Trabajo. No supondrían la puesta en marcha inmediata de un proceso sancionador.
La ventaja de la denuncia anónima es animar a aquellos que sufren los impagos a denunciar, sin que por ello las empresas morosas dejen de contratarles o encargarles trabajos como represalia. A la vez, saber que nos pueden denunciar de forma anónima hará que muchas de las que realizan esta práctica de forma sistemática desistan, sobre todo a medida que se impongan las primeras sanciones.
Sería la administración que tras ver las quejas reiteradas de diferentes afectados inicie el proceso. Aquí se tendrá en cuenta si se trata de una mala práctica, imponiendo las sanciones debidas, o un hecho puntual. Hay que tener en cuenta y romper con la cadena de morosidad, ya que las empresas que no pagan se pueden ver afectadas a su vez por otras que tampoco les pagan a ellas.
Lo complicado aquí será ver como se llega en muchos casos hasta la propia administración, que es la que no ha pagado. ¿Se impondrán entonces sanciones a Ayuntamientos, Diputaciones o Comunidades Autónomas? La Administración es muchas veces el primer eslabón de esta cadena de morosidad. Veremos como nace esta mejora de la ley que lleva ya más de 8 meses en tramitación.
En Pymes y Autónomos | La morosidad empresarial, una de las principales asignaturas pendientes de la economía española