Casi 1.000 días. Este es el período medio que tarda el ayuntamiento de Cortes de la Frontera en pagar a sus proveedores. En concreto, según según el Informe Mensual de Periodos Medios de Pago a Proveedores de las Administraciones Locales que emite el Ministerio de Hacienda y del que se ha hecho eco el portal web Autonomosyemprendedor.es, este municipio malagueño acumula 941 días de retraso en el abono de sus facturas. Sí, habéis leído bien: casi tres años.
Aunque el caso de Cortes de la Frontera es el más significativo, no es el único ayuntamiento que incumple de forma sistemática y exagerada la Ley de Morosidad. En concreto, treinta municipios españoles tienen facturas sin pagar desde hace más de 600 días, es decir casi dos años.
Cuatro municipios tienen facturas impagadas desde hace más de 800 días: Zorita del Maestrazgo (Castellón), Villanueva de Perales (Madrid), Turre (Almería) y Lanzuela (Teruel). Le siguen otros seis ayuntamientos por encima de los 700 días, y hasta 18 con facturas superiores a los 600 días.
En cualquier caso, tan solo el 30% de los ayuntamientos pagan en tiempo y forma a pymes y autónomos. De hecho, ninguna administración pública, ni la local, ni la autonómica, ni la central, han conseguido reducir sus periodos medios de pago a 30 días, a pesar de que así lo establece la Ley de Morosidad.
Aun así, son las grandes capitales las que mejor cumplen con la misma, con la excepción de Sevilla. Barcelona con 12,26 días es la mejor pagadora, le siguen Madrid (22,53 días), Bilbao (24,65 días) y Valencia (28,33).