Juan Carlos lleva toda la vida trabajando por su cuenta como lampista, esperando a que se acercara la bendita jubilación, para poder disfrutar con su señora, Ana de los nietos y de todos esos viajes que habían aplazado hasta esa fecha.
Hace unos días ha cumplido los 65 años de edad, y cuando el INSS le remite la resolución de su solicitud de pensión se lleva una desagradable sorpresa. El importe que le conceden no le llega para vivir, apenas 700€. ¿Qué le ha ocurrido a Juan Carlos? La historia es triste, pero frecuente. El trabajador autónomo habitualmente busca siempre minimizar sus costes fijos, por lo que a la hora de pagar su recibo de autónomo cotiza por la base mínima, 817,20€ para 2008, de forma que todas las prestaciones a las que pudiera tener derecho se generarán en base a ella.
Si tenemos en cuenta, que la pensión de jubilación se calcula a partir de las cotizaciones realizadas los últimos 15 años es entonces cuando tenemos que hacer un esfuerzo económico, si el día de mañana queremos disfrutar de una pensión mayor. Además debemos considerar que con 50 años cumplidos, la Seguridad Social no permite elevar la base de cotización de autónomos sobre un límite, en la actualidad 1601,40€, pero ese tope no existe si la base se aumenta con anterioridad a esa edad, con lo cual, podremos aspirar a pensiones de un importe superior.
Por lo tanto, seamos previsores, informémonos, o el día de mañana todos nuestros proyectos se pueden ir al traste por una mala planificación.
Imagen| Martinno