Siguió trabajando porque al tener una hipoteca sobre un local en dicha entidad, los gastos asociados a la novación de hipoteca eran muy elevados para realizar la subrogación a otra entidad. Total, que este hombre, ni corto ni perezoso le interpone una demanda a la caja de ahorros en cuestión reclamando 18.000 euros por el swap. ¿que ha hecho la caja de ahorros? Sencillito, ha desplegado toda su maquinaría de opresión al cliente y actualmente le está cobrando las comisiones máximas aplicables por todas las operaciones que realiza. Para que nos hagamos una idea, por una transferencia le querían cobrar un 4% sobre el nominal, cantidad que es una barbaridad a todas luces, pero así consta en el folleto de la entidad financiera en la web del Banco de España.
En segundo lugar, el director y resto de empleados de la oficina han comenzado a desplegar una práctica de acoso hacia el cliente hasta tal punto que hace un par de días una empleada le llamó "chulo y enterado" solicitando la baja de una tarjeta de crédito. Evidentemente, las entidades financieras están muy nerviosas y si los clientes les interponen demandas más aún.
En el fondo, me extraña que les ocurra esto, dado que ellas, son las primeras que olicitan el auxilio judicial desde el punto y hora que hay cualquier impago. Se ve que las entidades financieras necesitan más tratamiento de su propia medicina judicial.
En Pymes y Autónomos | Cuidado con los contratos swaps