Quizá sea uno de los temas más comentados por la mayoría de ciudadanos en las tertulias de bar desde que comenzara la crisis allá por el año 2007: no hay crédito, ni para familias ni para empresas. La imagen de las entidades financieras es cada vez peor, su papel como intermediarios financieros está absolutamente desvirtualizado y son vistos como entidades privilegiadas por el Gobierno con respecto al resto de agentes económicos por la cantidad de dinero público inyectado para su recapitalización.
Todo ello se palpa en el ambiente y hasta las estudios lo reflejan. Según datos del índice de riesgo publicados por la multinacional sueca Intrum Justitia, empresa especializada en gestión de crédito, hasta un 54% de las empresas españolas ya no confía en la capacidad financiera que le pueden otorgar los bancos y tan solo un 3% afirma tener una seguridad mayor que el año pasado.
No en vano, según concluye este estudio, el porcentaje sitúa a España en la décima posición del Ranking de países cuyas empresas menos confían en los bancos para resolver sus problemas, compartiendo una posición similar con Italia, y por detrás de países como Portugal, con una desconfianza del 86%, Grecia (84%) o Chipre (82%), que son los países que ocupan las primeras posiciones de este ranking de desconfianza. En el otro extremo se sitúan países como Alemania, Noruega o Polonia donde, además, aumentó la confianza durante el último año.
Son datos ciertamente preocupantes, sobre todo si tenemos en cuenta que el problema de la financiación empresarial no se ha solucionado por completo. Las empresas españolas están, todavía, excesivamente expuestas a financiación bancaria y, aunque el paradigma parece estar cambiando, todavía queda mucho camino por recorrer.
En Pymes y Autónomos | ¿Por qué el ICO no agota la financiación para pymes?, La financiación es otro problema...NO EL PROBLEMA Imagen | danielegrasso