Ahora vamos a ver una serie de cuestiones que nunca debemos hacer si realmente estamos escuchando a nuestro interlocutor. este tipo de puntos no son áplicables sólo al campo empresarial, sino a todas las facetas de nuestra vida. * Soñar despiertos y permanecer ausente. Nos interese más o menos el tema que nos están contando, debemos mantener la atención en el mensaje. Si por el motivo que sea no nos encontramos en circunstancias para estar escuchando, es mejor no tener esa conversación o reunión.
No interrumpir a la otra parte hasta finalice. Tenemos que tomar nota mental de todos los puntos que queramos aportar, matizar o aclarar al desarrollo de la misma. Nunca debemos cortar un razonamiento de la otra persona, puesto que no vamos a conseguir aclarar ese punto.
No te anticipes a la conversación. Aunque sepas perfectamente el desarrollo, tesis o suceso que narre tu interlocutor, deja que se exprese con sus propias palabras. No te adelantes al final de la misma, porque puede haber una serie de percepciones transmitidas por interlocutor que te aporten más valor a la información que ya tienes.
Guía a la conclusión pero no des consejos. Sean del tipo que sean. Si alguien quiere un consejo, lo pedirá abiertamiente, pero en un diálogo no se debe aconsejar dado que se marcan posiciones inamovibles eentre amobs al manifestar abiertamiente la opción o postura que tu escogerías.
Aplicar estos criterios de posicionamiento con un buen escuchar son los puntos que hacen que una persona adquiera carisma y fortaleza personal.
Estos factores son los que generan un halo intrínseco a una posición dominante frente cualquier tipo de negociación o transmisión de mensaje. Hay que ser un buen orador, pero mejor receptor si cabe.
Imagen | Nuria_ En Pymes y Autónomos | Deja de oir y comienza a escuchar