Has completado el encargo, respiras hondo y te pones en contacto con el cliente. Es verano, estamos en pleno mes de agosto y te viene a la mente una frase: "En agosto es mejor no morirse, no ponerse enfermo ni tener que solucionar papeleo". Pero tú añadirías: "En agosto no se cobra", mientras un escalofrío recorre tu cuerpo.
Cuando esperas recibir una respuesta positiva donde te digan que tu trabajo está ok, lo único con lo que te encuentras es con un correo 'Out of Office' que suena muy sofisticado en inglés pero en realidad sólo quiere decir:
¿Será por esta razón que algunos autónomos se dan de baja durante este mes? Sí, aunque eso acarree ciertos problemas porque algunos pagos se mantienen, bien sea Internet o el alquiler de un local.
Lo frustrante no es cobrar o no, bueno todos queremos cobrar sino que el pagador se relaje de tal forma que "olvide" comunicarnos que se marchará de vacaciones y que no podrá pagarnos hasta determinada fecha, es decir: cuando regrese de su descanso mientras tú sigues trabajando.
Son tantos los inconvenientes para darse de baja durante un par de meses que al final, se opta por seguir al pie del cañón y como mucho coger una semana o días sueltos para saber que es verano, las playas existen y debemos descansar.
La solución si la hucha está vacía es seguir una máxima y es no depositar todos los huevos en la misma cesta. Si bien puede llegar a provocar dolores de cabeza tremebundos, será lo más sensato.
Cuando no contamos con una nómina que de manera maravillosa aparece a finales o principios de mes, lo sensato es contar con varios clientes a los que previamente hemos buscado y con los que hemos establecido una relación seria.
Así nos ahorraremos los disgustos al comprobar que cuando el mes de agosto toca a nuestra puerta, no es para invitarnos a tomar el sol, sino para andar contando los días hasta que tu cliente regrese de su descanso merecido, y tú percibas tu salario.
En Pymes y Autónomos|Agosto es el azote del trabajador autónomo
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