Desde que Internet se generalizara como red de comunicación por excelencia, se abrió con él un amplio abanico de posibilidades para el emprendimiento, que tienen su máximo exponente en las tiendas online, también llamado comercio electrónico o e-commerce. La posibilidad de poder abarcar una demanda potencial mucho mayor y con costes sensiblemente más bajos era una auténtica perita en dulce para todo aquel que quería poner en marcha su negocio. Internet era el medio ideal y cada vez más personas deciden utilizar su elevadísimo potencial para hacer negocio y cada vez son más las profesiones que emergen de este medio.
Una de ellas es la profesión de Youtuber, una persona que se abre un canal en la plataforma de vídeos Youtube, se graba con un vídeo jugando a juegos de consola o haciendo el indio en su habitación y consigue millones de suscriptores y visualizaciones de sus vídeos con los que obtiene pingües ingresos. Es su profesión principal y, cada día más, la de muchos jóvenes.
Con una pequeña inversión en una webcam y un micrófono, YouTube permite a algunos ganarse la vida sin salir de su habitación. Eso sí, que nadie piense que es tan sencillo como ésto. Es necesaria una dosis adicional de esfuerzo y constancia para ganarse la vida subiendo vídeos a Internet. No en vano, existen famosos youtubers que le dedican cerca de 10 a 12 horas diarias en la grabación, montaje y subida de los vídeos.
Si bien ya hace años que en Estados Unidos este oficio está plenamente instaurado y consolidado, en España aumentan significativamente cada año los usuarios que se lucran gracias a la más famosa plataforma de vídeos que existe. Según datos de la propia empresa, en 2012 aumentó un 150% el número de youtubers que disponen de un contrato de colaboración para cobrar por sus vídeos.
Además, los partners (como se conoce a estos usuarios) que ganaron más de 7.500 euros anuales aumentaron un 220% el año pasado. Los ingresos de los partners españoles aumentaron un 150% en 2012. YouTube asegura que en EE UU hay ahora mismo varios usuarios (no especifica el número) que están ganando más de un millón de dólares (735.000 euros) anuales.
Sin embargo, el éxito de muchos de ellos no es ni instantáneo ni mucho menos seguro. Nadie tiene la fórmula mágica y muchos youtubers se han hecho famosos subiendo vídeos que a muchos de nosotros nos pueden parecer tonterías o circunstancias absurdas. Lo que a uno le funciona puede que a otro no le vaya ni mucho menos bien. No obstante, el éxito en Youtube es posible y ahí están muchos que pueden confirmarlo.
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