Mucho hablamos del teletrabajo y del estrés que genera trabajar en casa. Pero, trabajar fuera y tener que exponerse a situaciones incómodas donde las distancias de seguridad no se cumplen, donde hay que relacionarse con personas a diario, es sinónimo de problemas de salud mental y física.
En el caso de los repartidores desde el mes de marzo, es un sector que no ha dejado de trabajar, algo que por un lado es positivo a nivel económico, y frustrante en cuanto a los niveles de estrés. ¿Cómo se puede gestionar el malestar, las normas de seguridad y hacer bien tu trabajo?
El estrés en el lugar de trabajo, un problema triplicado en mitad de una pandemia
El consejo que más oímos últimamente es que ventilemos los lugares donde trabajamos o habitamos, pero en el caso de los repartidores, su día a día transcurre en mitad de la calle. Haga frío o calor, ellos están al pie del cañón. Las ventas online y un cambio de hábitos en los ciudadanos han provocado que estos profesionales lleven un ritmo frenético.
Manejar el estrés en su lugar de trabajo, pasa por la comunicación. La que haya con el resto de compañeros y en la oficina. Tomarse descansos y dejar de mirar, leer o escuchar las noticias ayuda. Escuchar hablar de la pandemia todo el tiempo puede ser desagradable y mentalmente agotador.
Los repartidores, héroes en el mes de marzo y en noviembre de 2020
En su momento hablamos de Glovo y lo que implicaba trabajar para esa empresa, cuando finalmente el Tribunal Supremo dio la razón a los riders, repartidores de comida a domicilio, que reclamaban un cambio en sus condiciones laborales.
En un comunicado publicado por el Pleno de la Sala de lo Social, se estableció que la relación existente entre este tipo de trabajadores y la empresa Glovo tenía naturaleza laboral, y no mercantil.
¿Pero está bien pagada una profesión que ahora es considerada esencial? ¿Son conscientes las empresas de reparto del papel fundamental que tienen estos trabajadores y a lo que se exponen? No sólo el estrés y la ansiedad hacen acto de presencia, también otros síntomas físicos que pueden afectar a su trabajo (conducen).
Los repartidores son una pieza fundamental en este 'puzzle' que llamamos mercado laboral. Gracias a ellos, llega comida, objetos que necesitamos para trabajar desde casa o cualquier producto que no podamos adquirir en una tienda local.
Apostar por una buena salud mental, bajar el ritmo de trabajo (una utopía) y mejorar sus condiciones de trabajo son la única solución para quienes no se pueden permitir trabajar desde casa.
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