La crisis del coronavirus nos ha obligado a cambiar todas nuestras rutinas, nuestras formas de comportarnos y, por supuesto, la forma en la que consumimos productos y servicios. Una situación que ha tenido muchos perdedores, pero algunos ganadores. Entre estos últimos se encuentra el sector del delivery, que vive su particular época dorada.
No en vano, la 2ª Edición del Informe: Importancia económica de las plataformas digitales de delivery y perfil de los repartidores, elaborado por ADigital, sitúa en más de 708 millones de euros el valor añadido bruto (VAB) generado por este sector en 2019, un 10 por ciento más que en 2018.
Además, afirma que el sector del delivery contribuye a generar o mantener más de 15.300 empleos en restauración, comercio minorista y sectores asociados, y contabiliza en torno a 29.300 repartidores. Y todo ello sin tener en cuenta el impacto de la crisis sanitaria, que previsiblemente elevará estas cifras incluso por encima de las del año pasado.
Este crecimiento tan significativo se apoya en el auge y consolidación de las apps móviles. En 2019, el número de pedidos tramitados a través de estas aplicaciones crecieron un 46,4 por ciento en 2019, alcanzando los 36,2 millones, gracias a los más de 64.500 acuerdos de colaboración que las plataformas digitales de delivery mantienen con restaurantes y comercios de diferentes ciudades españolas.
Además, el número de perfiles de clientes finales registrados en estas plataformas creció en un 40 por ciento el año pasado, situándose cerca de los 4,7 millones de perfiles de consumidores en España. En línea con este crecimiento de la demanda, se contabilizaron en 2019 en torno a 29.300 perfiles de repartidores asociados.
De este modo, el informe apunta al uso de los servicios de las plataformas de delivery como un hábito de consumo cada vez más consolidado dentro de la sociedad española; una tendencia a la que también contribuye la situación excepcional vivida en los últimos meses.