Según el informe elaborado por el Ivie y Fundación Bancaja sobre el emprendedurismo de la población extranjera en España, la pérdida de puestos de trabajo como consecuencia de la crisis económica está siendo un acicate para el emprendimiento entre los extranjeros residentes en España.
En 2011 el peso de los emprendedores en el total de de ocupados extranjeros residentes en España se incrementó hasta situarse en el 8,8%, lejos del 7% marcado en 2007, y frente al estancamiento de los emprendedores españoles, que representan un 14% del total de ocupados, según los datos del informe.
El incremento del desempleo está favoreciendo la puesta en marcha de proyectos personales por parte de los extranjeros afincados en España, después que desde 2000 la curva de emprendedores extranjeros se fuera reduciendo por la entrada de éstos en el régimen general de la Seguridad Social.
El perfil de los emprendedores extranjeros residentes en España es el de una persona joven, de entre 25 y 44 años, y afincado en España desde hace más de cinco años. Es destacable que el nivel de estudios de los emprendedores extranjeros es más elevado que el de los españoles, así el de los foráneos alcanza el 19%, frente al 7% de los españoles.
El mapa de nacionalidades de los residentes en España desde el inicio de la crisis se ha modificado, y por tanto, el de los emprendedores. El 19% de los emprendedores extranjeros residentes en España en 2011 eran chinos o marroquíes, frente a la caída de los rumanos, que en 2007 suponían cerca de un 13% de los emprendedores extranjeros y en 2011 retrocedieron hasta un 7%.
Por actividades, la que aglutina la mayor parte del colectivo de emprendedores extranjeros es el sector servicios, seguido de la construcción, que como es obvio ha ido perdiendo importancia como consecuencia de la crisis inmobiliaria.
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