A pesar de la aparente recuperación económica experimentada por la economía española, lo cierto es que todavía existen segmentos de población que aún no han percibido esta mejora en su día a día o, al menos, no con la intensidad que las cifras macroeconómicas vienen reflejando desde hace algunos años.
O si no, que se lo pregunten a los desempleados de larga duración (los que llevan al menos dos años buscando empleo de forma activa), uno de los colectivos más castigados ya por la crisis económicas y que siguen sin levantar cabeza. No en vano, España es uno de los países con mayor número de desempleados de larga duración, con 1,1 millones de personas en esta situación, según el último Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el empleo.
En total, un 32,4% del total de los desempleados se encuentra en esta situación. Y aunque en términos interanuales, los datos muestran un descenso de 267.700 personas, siendo esta la cifra más baja desde 2010, la cantidad de desempleados de larga duración es cuatro veces mayor a la registrada en 2008.
En comparación con Europa no salimos bien parados. Somos el país europeo con mayor número de parados de larga duración, incluso superando a Italia por poco, un país que tiene un 30% más de población. 1 de cada 4 desempleados de larga duración de la Unión Europea residen en la actualidad en nuestro país.
Prácticamente uno de cada tres desempleados españoles lleva buscando trabajo desde al menos dos años (32,4%). Esta cifra tan solo es superada por Grecia (50,4%), Italia (38,4%) y Bulgaria (36,8%). La media de la UE-28 es del 26,4%, aunque si se excluye a España, el porcentaje baja hasta el 24,9%.