Si los jóvenes tienen la tasa de desempleo más elevada y es preocupante los problemas para insertarse en el mercado laboral, todavía lo es mucho más, para los mayores de 45 años al perder su puesto de trabajo. Su vuelta al mercado laboral es más difícil. Sencillamente, son invisibles.
Según un Informe del Consejo Económico y Social (CES), uno de cada dos parados se encuentra entre los 45 y los 64 años, por lo tanto, es injusto hablar de una franja de edad, los cuarenta, los cincuenta, etcétera.
Llevar más de dos años en el paro, sin expectativas de encontrar un empleo es además de una frustración una injusticia para quienes ya no pueden optar a ninguna prestación o ayuda por parte del Estado.
Estoy de acuerdo con las crónicas que hablan de que este serio problema, está siendo ocultado por el paro juvenil como si éste fuera el único asunto a tratar a la hora de generar empleo. Se incide en que debemos emprender, pero ni todo el mundo sabe, ni puede ni debe hacerlo.
Es de lógica que una persona con más de cuarenta y cinco años o cincuenta tiene más cargas familiares que una persona de veinte años, salvando las excepciones que siempre las hay.
Desde algunas organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OTI) se están lanzando mensajes serios, para mejorar la situación de este colectivo antes de que se sumerja en la pobreza, y sea así más complicado su vuelta al trabajo.
Páginas como Encuentra Empleo Mayores de 50, surgen gracias a iniciativas personales, en este caso la de Rosa Peris, una licenciada en Bellas Artes, cuando vio que tras divorciarse y quedarse sin trabajo con más de 50 años, su futuro no era alentador. Pero gracias a la ayuda recibida por su hija logró encontrar un trabajo, y esto la animó a crear una asociación para facilitar la búsqueda de empleo.
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Imagen|Martin Garrido