En el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el viernes, el Gobierno aprobará la reforma de las políticas activas de empleo, según lo acordado con empresarios y sindicatos. En esta reforma se incluirá el plan de "formación y renta" para desempleados, que viene a sustituir a los 426 euros de ayuda que actualmente reciben los parados que han dejado de recibir la prestación; un plan de choque para facilitar la contratación a tiempo parcial y un servicio de "atención personalizada" a los parados que buscan empleo.
El Presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento a los empresarios para que, a partir de esas reformas, "contribuyan a generar la expectativa de un cambio de tendencia" en la creación de empleo, cambio que, según su opinión, se va a conseguir, aunque sea lentamente.
Este plan choca frontalmente con el estudio que Adecco acaba de publicar y que señala que el 72,6% de las empresas españolas no tiene intención de contratar este año, este porcentaje sube al 76% en el caso de las pymes. ¿Qué tesis se impondrá? ¿la del Gobierno que cree que las empresas van a contratar personal que no necesitan sólo por los beneficios fiscales o la de las empresas que, en la situación económica actual, no piensan incrementar sus plantillas o, en determinados casos, están pensando en reducirlas?
Haría mejor el Gobierno en aplicarse en que se produjera una verdadera reactivación económica, sólo con poner más celo en que se cumplan las leyes que ellos mismos han aprobado o en dejar de incentivar sectores en claro declive a costa de abandonar otros modelos productivos que sí podrían dar buenos resultados pero que son menos mediáticos.
Ayer hablamos del incumplimiento de la Ley contra la Morosidad, sólo con la cantidad de dinero que hay ahí acumulado pendiente de pago por parte de las administraciones se podría generar una mayor actividad empresarial que podría salvar o incluso generar miles de puestos de trabajo.
Por no hablar de someterse a las presiones de sectores claramente deficitarios para conceder ayudas y subvenciones que lo único que sirven es para parchear o prolongar la agonía de modelos de negocio que se van quedando obsoletos y que antes o después tendán que afrontar una clara reconversión. Mientras tanto se abandona a su suerte a otros que podrían modernizar el tejido empresarial y elevar la productividad de las empresas españolas.
Ahora llega este plan y se hacen llamamientos para que las empresas "aprovechen" estas ventajas y contribuyan a crear empleo, más parches y a seguir esperando a la "divina providencia".
Vía | Europa Press En Pymes y Autónomos | Gobierno, patronal y sindicatos se ponen de acuerdo para firmar el pacto social Imagen | americanistadechiapas