EL ERTE es el instrumento que el Gobierno ha puesto en manos de las empresas para tratar de salvar el empleo. Se ha aprobado un Real Decreto en Consejo de Ministros que simplifica su aplicación, la agiliza y trata a toda costa de que las empresas puedan mantener sus plantillas, también las de trabajadores temporales o socios coperativistas que también se pueden acoger al ERTE.
Pero la rápida aprobación no implica que no exista revisión de los expedientes. La Ministra asegura que se revisarán todos los ERTEs de oficio y se sancionará a las empresas en caso de detectar algún tipo de fraude y las empresas tendrán que devolver las ayudas, incluidas las percepciones de los trabajadores recibidas del INEM. No se ha hablado de multas, pero habrá que esperar para ver la letra pequeña del decreto.
Es importante tener en cuenta que la fecha de inicio de la prestación de desempleo será la del momento en que se haya producido la suspensión por fuerza mayor o la fecha en que la empresa comunique su decisión a la autoridad. Entre las cuestiones que se han anunciado, los empleados con contrato parcial se podrán acoger al ERTE, y el tiempo que dure no computará para la finalización del mismo.
Por otro lado los socios coperativistas de las empresas también podrán acogerse al ERTE. Lo que se trata es de evitar despidos, pero esto solo se cumplirá si realmente se produce el efecto paréntesis de la crisis sanitaria. Esto sería correcto, pero es muy complicado que la vuelta a la actividad se retome en el mismo punto donde se pausó.
Porque no solo hay que volver a salir a la calle, hay que tener dinero en el bolsillo y no tener miedo a gastarlo. Y esto es algo que no ocurrirá. Los consumidores y las empresas tendrán sus precauciones a la hora de gastar e invertir. Más teniendo en cuenta que muchos de los turistas que nos visitan en verano no vendrán.
Con esto se produce una trampa que puede afectar sobre todo a las empresas que están relacionadas con turismo. Para acogerse a los ERTES hay que mantener los puestos de trabajo al menos durante seis meses, lo que puede complicar mucho al sector del comercio que ve un año complicado por delante.