Si la noticia en España es cómo implantar la reducción de la jornada laboral a 37, 5 horas semanales y las dificultades que está teniendo la medida y quien la abandera, Yolanda Díaz, para llegar a un acuerdo con los agentes sociales, en Alemania hacen buenas migas con la semana de cuatro días.
Durante meses, 45 empresas y organizaciones alemanas han probado una semana de cuatro días en las que los empleados redujeron su jornada laboral y cobraron su salario completo, tal y como recoge Businer Inssider.
No es la primera vez que un experimento de este calibre se realiza en un país. Es la manera de demostrar que la productividad se vería intacta si se ofreciera la posibilidad a los trabajadores de acudir cuatro día a la semana a su puesto de trabajo.
Semana de cuatro días y una oportunidad para mejorar la productividad
En España el experimento para probar la semana de cuatro días se produjo en Valencia en 2023. Se trató de una prueba durante los meses de abril y mayo. Bajo el modelo 100-80-100: 100% del salario, 80% de horas de trabajo y 100% rendimiento, la ciudad formó parte de un experimento controlado.
Y decimos controlado puesto que la iniciativa se llevó a cabo aprovechando que había cuatro lunes festivos. Supuso una mejora para la salud y bienestar de los trabajadores, pero perjudicó al sector comercial de la ciudad.
Antes que el experimento de Valencia viera la luz, hubo algunos intentos fallidos como en Telefónica, donde se les criticó que, si bien se trabajaba menos, el salario también se redujera.
¿Por qué ha salido bien en Alemania? Para empezar, la prueba ha sido más representativa de la realidad y del tejido empresarial de este país. En el proyecto participaron microempresas de entre 1 y 9 empleados, hasta grandes compañías con más de 250 empleados.
Empresarios a favor de una jornada laboral más flexible
La asociación empresarial BDA indicó que los alemanes son los que menos trabajan a lo largo del año, y por ello, en lugar de trabajar menos, la solución pasaría por flexibilizar el horario laboral y distribuir las horas semanales de manera más flexible. Por ejemplo, trabajar más de lunes a jueves y dejar libres los viernes.
Sin embargo, los sindicatos no ven tan clara esta medida. Y la razón es que opinan que la misma carga de trabajo se verá repartida en menos días por lo que no hay ventaja por ningún lado. Como vemos, fuera del estudio, todavía se toma con pinzas esta medida.
Pero los datos no dejan lugar a duda en Alemania: el 73% se queda con la semana de cuatro días. De hecho, el 73% de las empresas van a mantener la reducción de jornada. Un 20% realizará pequeños ajustes, pero manteniéndola. Sólo un 20% de las empresas que participaron aseguraron que volverían al modelo anterior. Y un 7% de las organizaciones de mostró indecisa sobre volver o no al modelo anterior.