No le falta razón al Banco de España desde luego, dado que si la contribución de las grandes empresas es crucial, el otro motor son las pymes y para este formato de empresa pequeña, la salida de la crisis ni ha llegado ni se le espera. Evidentemente, empresas con estructuras financieras débiles, muy dependientes del consumo o establecidas en nichos agotados o masificados (inmobiliarias y sectores afines a la construcción) no pueden recuperarse porque están muertas. Ya sabemos que hay que mejorar el tejido de pymes, ahora sólo faltan esas ansiadas medidas.
En Pymes y Autónomos | Datos del impacto de la crisis en la empresa familiar