La inflación que afecta al tejido mayoritario español, las pequeñas y medianas empresas de España, conlleva que el 59% de las pymes no recuperen su nivel de ventas por el encarecimiento de los costes y el bajo consumo.
Sin embargo, muchas se resisten a subir los precios, así lo recoge la encuesta realizada por la patronal Cepyme que forma parte de su barómetro del primer semestre del año.
Las pymes no aumentan los precios a pesar del incremento de los costes
Tres de cada cuatro pymes evitaron trasladar el incremento que sufren en sus costes a los precios finales de sus productos o servicios. A pesar de lo que supone este esfuerzo, las ventas han caído en el 27% de los casos.
Esa información se contradice con lo registrado en el Observatorio de Márgenes Empresariales, la fuente estadística que recoge datos de la Agencia Tributaria y del Banco de España.
Esta fuente apunta a que la mayoría de empresas españolas sí ha trasladado el incremento de sus costes a sus precios finales.
Suspenso a la política económica del Gobierno
El Barómetro recoge que las principales preocupaciones de las empresas están relacionadas con los costes de todo tipo: laborales, energéticos, financieros, impositivos y burocráticos.
Las pymes han contribuido a la contención de la inflación con el objetivo de no perder más ventas: el 36% ha mantenido sus precios a pesar de la escalada de costes y el 41% los ha aumentado menos que la inflación. Un 2% de los casos ha apostado por rebajarlos.
El 80% de las empresas encuestadas suspende la política económica del actual Gobierno y el 93% confía poco o nada en que los fondos europeos recibidos por las pymes puedan fortalecer la recuperación económica al verlos como inaccesibles.