En los últimos años hemos ido aprendiendo como se instauraba un cambio relacional en las empresas a la hora de interactuar con sus clientes, que tradicionalmente acostumbradas a recibir en su domicilio a estos últimos, han pasado a visitarles en sus respectivos domicilios.
Este cambio de tendencia ha venido motivado por la confluencia de diversos factores, entre los que se encuentran las menores ventas junto a la necesidad imperiosa de buscar clientes y/o consolidar la cartera que actualmente manejamos, la mayor competencia, y la necesidad de personalizar nuestra carta de productos y/o servicios.
De tal manera que parece haberse instaurado la política de otorgar las máximas facilidades al cliente, un proceso en el que el éxito de cada empresa dependerá de la capacidad de adaptar su producto a las necesidades de este, o la imaginación y potencial que pueda desplegar a la hora de detectar y satisfacer sus necesidades mediante el conocimiento del cliente.
En estas páginas se ha hablado mucho sobre la gran oferta de servicios profesionales que existe en el mercado, por lo que cada empresa ha de saber adaptar su producto a múltiples circunstancias, atrayendo la atención de nuestros clientes, y lograrlos fidelizar mediante una carta de servicios competitiva y personalizada.
En Pymes y Autónomos | Las mejores herramientas para fidelizar: la atención al cliente y el servicio post venta Imagen | David Nestor