Según el último Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, el retraso en los pagos a proveedores ha mejorado ligeramente, habiéndose reducido en más de un día con respecto al trimestre anterior, al situarse en 79,4 días. Sin embargo, este dato todavía está lejos del período legal establecido por la Ley de Morosidad para el pago de facturas a proveedores, de 60 días.
No obstante, el Boletín muestra algunos datos para la esperanza. Tanto es así que, por ejemplo, la morosidad empresarial se ha reducido cinco décimas con respecto al año anterior, hasta situarse en 93,5 puntos. Un resultado que se confirma con la percepción de las empresas, que consideran que la morosidad mejorará en este segundo trimestre de este año.
Por su parte, el coste financiero de la morosidad se situó en torno a los 900 millones de euros, un 0,1% del PIB español. Aunque parezca un dato preocupante, lo cierto es que se trata del más bajo de la serie histórica.
Si analizamos los datos por sectores, nos damos cuenta que en todas las actividades se ha reducido el período de pago a proveedores, donde destacan el sector del plástico, que se ha reducido en 10 días, hasta 77,5. En el lado opuesto se sitúa el sector textil, donde el plazo medio de pago se sitúa en 96,9 días.
En relación a las Administraciones Públicas, las cuales habían aumentado el período de pago a proveedores hasta los 113 días hace tan solo dos años, siguen siendo las más incumplidoras. Su período de plazo se sitúa en este trimestre en casi 85 días, 55 días por encima del máximo permitido por Ley. Si bien es cierto que su período se ha reducido como consecuencia de una reducción en el plazo en el cual pagaban los proveedores, todavía tienen mucho margen de mejora, especialmente en lo relacionado con las administraciones locales.
Imagen | Dafne Cholet