Dentro de la política de consolidación fiscal que el Gobierno está desarrollando se ha asignado a la Agencia Tributaria el papel de controlar y conseguir mayores ingresos tributarios. Para ello se ha diseñado el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2012.Este nuevo Plan centrará sus esfuerzos en el control y la prevención del fraude y para ello llevará a cabo una serie de acciones encaminadas al control de diversas actividades.
En primer lugar se procederá a intensificar los mecanismos de búsqueda de información sobre actividades empresariales que permita descubrir ingresos ocultos y garantizar un adecuado control sobre las rentas de las personas que realizan estas actividades. Se prestará atención prioritaria al control del comercio electrónico, realizandose un análisis integral de los flujos financieros y reales de las empresas que operen en este sector y detectar, tanto a nivel nacional como internacional, ventas ocultas no declaradas.
También se reforzará la obtención de información sobre cobros y pagos en el exterior que puedan ser indicativos de la existencia de actividades fuera del territorio nacional y comprobar la incorporación de la renta mundial a la base imponible del Impuesto sobre Sociedades.
Se activarán mecanismos de investigación sobre actividades profesionales para detectar la existencia de ingresos de la actividad no declarados o signos externos de riqueza de dichos profesionales o su entorno y que no se corresponden con la renta o patrimonio por ellos declarados.
También sobre operaciones financieras, efectuadas tanto dentro del ámbito nacional como en el exterior, para identificar titulares de activos que no declaran los ingresos o cuyas inversiones no se correspondan con su renta o patrimonio previamente declarados y sobre sobre signos externos de riqueza para detectar rentas y patrimonios no declarados. Se pondrá particular énfasis en acreditar que la titularidad de bienes de alto valor corresponde realmente a las personas físicas que los utilizan.
Se activarán mecanismos de información sobre rentas o patrimonios situados en “paraísos fiscales” o en países de baja tributación, para descubrir rentas que, habiendo sido realmente obtenidas en territorio español, han sido deslocalizadas por el contribuyente para situarlas en esos territorios, eludiendo así la tributación de dichas rentas en nuestro país.
Se actuará para recavar información sobre comercio exterior, en particular, de los países de origen de las mercancías importadas, tanto por el origen de los productos que comportan beneficios fiscales, como de los valores de transacción. También se obtendrá información sobre la circulación intracomunitaria de productos sujetos a impuestos especiales de fabricación para impedir su desvío a circuitos ilegales.
Por último se agilizarán los mecanismos de intercambio de información con la Tesorería General de la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con el objeto de encontrar las actividades económicas no declaradas. También sobre la información de todas las escrituras públicas formalizadas ante Notario mediante el acceso directo y por vía telemática al Índice Único Notarial.
Está bien que se controle y se persiga el fraude: Esperemos que pongan especial énfasis en el control de las grandes fortunas y de los conglomerados empresariales, que son los responsables del 85% del fraude fiscal, y no se ensañen con los pequeños contribuyentes, a los que es más fácil de “pillar”, pero cuya incidencia en los ingresos que el Estado podría captar en mínima.
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