Trabajo en equipo, un placer y un reto. Las discusiones en el ámbito laboral son inevitables. Donde existe un grupo, el conflicto aparece tarde o temprano. ¿Qué tal si aprendemos a discutir en positivo? Este modo es el secreto para llegar a un buen entendimiento.
Discutir tiene una connotación negativa pero en muchas ocasiones, sin una discusión donde prime el respeto, ¿cómo llegaríamos a acuerdos? ¿cómo resolveríamos los problemas? Discutir va de la mano de diálogo.
Delimitando el término
Discutir.
Del lat. discutĕre 'disipar', 'resolver'.
tr. Dicho de dos o más personas: Examinar atenta y particularmente una materia.
tr. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien. Todos discutían sus decisiones. U. m. c. intr. Discutieron con el contratista sobre el precio de la obra.
Resolver, aquí está la cuestión. Es la palabra mágica. Discutir sólo debería producirse en el entorno laboral para llegar a un acuerdo o sacar algo de provecho tras compartir impresiones.
La importancia de las buenas maneras
Por regla general, solemos discutir en clave negativa. Si un compañero no piensa como nosotros, nuestra primera reacción es ponernos a la defensiva y tratar de ganar la partida con nuestros argumentos.
Imaginemos un contexto habitual. En la empresa hay un serio problema y el jefe ha decidido convocar una reunión porque quiere resolver "cuanto antes" el asunto. Los nervios también han acudido a la charla y el ambiente es tenso.
- Mantener la calma.
Aunque nos cueste, debemos mantenernos tranquilos. Ser respetuosos y no perder el control es lo adecuado. Evitar que la conversación degenere en faltas de respeto, gritos o descalificaciones.
- Respetar la opinión del otro.
Aunque no estemos de acuerdo con ella, es igual de válida que la nuestra. Escuchar otros puntos de vista diferentes puede darnos una información muy útil a la hora de valorar el tema que estemos discutiendo.
- Escuchar a nuestro interlocutor.
Un punto a nuestro favor es dejar que el otro diga todo lo que tiene que decir, prestando atención y sin interrumpir. Esta actitud nos servirá para hacernos una idea de cómo piensa respecto al tema en cuestión, la tensión se liberará entre ambos.