Depende de a quién le preguntemos un autónomo es un empresario, pero también un trabajador desprotegido. Esto va acorde también con su nivel de ingresos, más allá del postureo que cada uno esté dispuesto a adoptar. Hablo de esta cuestión porque con la reciente publicación de la propuesta de PGE de 2019 según a quién le preguntes los autónomos son clase media o un colectivo vulnerable, pero ninguno de los dos colectivos soporta una subida de impuestos.
Todo esto sin que la subida del SMI esté aprobada, sin ver las consecuencias que tiene sobre la cotización de autónomos o si se pone en marcha o no la cotización por tramos propuesta por las asociaciones de dicho colectivo. En este caso no hablamos de una subida para la mayoría, sino una rebaja para todos aquellos autónomos que no llegan al SMI, número que se incrementaría al aumentar dicho baremo.
Ni clase media, ni colectivo vulnerable
Hay cerca de dos millones de autónomos con ingresos medios de 751 euros. Muchos de ellos llegaron al RETA debido a la falta de alternativas laborales de una economía en crisis. Muchos de ellos se han beneficiado durante un tiempo de las tarifas planas para los emprendedores, donde se dado cobijo también al autoempleo con unos ingresos muy justos.
Más allá del postureo de cada uno, siempre es más vistoso ser un emprendedor que buscarte la vida por tu cuenta. Pero en ambos casos simplemente lo que se practica es el autoempleo, sin muchas posibilidades de montar un imperio a partir de ello. Si soy un fontanero, un diseñador web o tengo un bar, es complicado que mi negocio crezca y forme una gran empresa.
Uno de los problemas de los autónomos es que no se han visto correctamente representados. Las medidas para las grandes empresas muchas veces han sido perjudiciales para ellos. A la vez, medidas como el aumento del SMI que benefician a los trabajadores también pueden ser un problema para ellos. Y a esto se suma la tremenda complejidad dentro del colectivo, donde nada tiene que ver la persona que tiene un comercio, con un electricista o un notario, pero puede que todos estén cotizando por esta base mínima.
Además, la base de cotización de los autónomos no está ligada al SMI, sino que se determina por estos mismos PGE. Por lo tanto, aunque lo lógico es que la base de cotización no sea menor que el SMI, es algo que está todavía por ver. En todo caso, por muy bien que vayan las cosas, los PGE no entrarán en vigor hasta el segundo trimestre de 2019, por lo que hay tiempo para poner en marcha la cotización por tramos.
La subida del SMI no implica automáticamente una subida de las bases de cotización
No entiendo que esta subida del SMI, que van a costear las empresas ya veremos si minorando sus beneficios o repercutiendo al cliente final, es inadmisible. Llevo años convencido de que no se trata de pagar menos, sino de que los trabajadores sean más productivos y generen más plusvalía para la empresa con su trabajo. Si no entendemos esto será complicado salir de este círculo vicioso de bajos salarios.
Dentro del colectivo de los autónomos, muy heterogéneo, hay de todo. Y es injusto comparar al repartidor de Glovo con el autónomo societario o un notario que trabaja por cuenta propia pero cobra un precio por hora mucho más elevado por sus honorarios que el repartidor. Seguro que una parte del colectivo si que puede pagar más, otra cosa es que no quiera. Pago como si cobrara 15.000 euros pero gano tres veces más.
Y no, pagar más no implica que vamos a recibir lo mismo. Si se paga más se genera un derecho a una mayor pensión, cobraremos más en caso de una baja por incapacidad, etc. Claro que estos autónomos de rentas más alta se pueden gestionar su patrimonio a través de sociedades, crear planes de pensiones privados o invertir ese dinero que no cotizan en obras de arte si les apetece. Tienen libertad de elección. El autoempleado sabe que su única opción es que la Seguridad Social sea un sistema saneado para que le pueda pagar su pensión llegado el momento.
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