Por estas fechas, cada año, la mayoría de los profesionales vuelven al trabajo tras su merecido descanso vacacional, un trauma que resulta duro por la añoranza de los días de disfrute que aún tenemos en la retina, pero debemos afrontar sin más remedio.
En este sentido, he de señalar que hasta hace tan solo unos años se hablaba mucho de la denominada 'depresión post vacacional', que viene a ser el estado de desánimo y apatía provocado por el regreso a nuestras responsabilidades. Pero, ¿por qué ya no se habla? ¿ya no la padecemos?
Pues bien, por supuesto que los trabajadores la siguen padeciendo, pero actualmente con un país en crisis con alrededor de seis millones de personas desempleadas, se ha convertido en un tema tabú, porque a decir verdad, volver a un trabajo tras las vacaciones es toda una suerte tal y como está el panorama económico. Siendo natural que la sigan padeciendo muchos profesionales en activo, y es más, añadiría que aún con mayor incidencia, ya que son muchos los casos en los que debido al adelgazamiento de las plantillas, la presión por revitalizar las ventas, o el tener que desarrollar una mayor responsabilidad con menos recursos, contribuye a que la vuelta de vacaciones sea todavía más complicada que antaño.
En cualquier caso, creo debemos tener en cuenta la difícil situación que atraviesa el país, y tomar un poco de aire antes de lanzarnos a pintarlo todo negro. Pensando en que no hay ninguna sola empresa y ni un solo profesional que puedan decir a viva voz que no tienen ningún tipo de problema bajo la actual coyuntura.
En Pymes y Autónomos | ¿Cómo esquivar el desánimo a la vuelta de vacaciones?
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